«Y vino David a Baal-perazim, y allí los venció David, y dijo: Quebrantó Jehová a mis enemigos delante de mí, como corriente impetuosa. Por esto llamó el nombre de aquel lugar Baal-perazim». 2 Samuel 5:20 Cuando David derrotó a sus enemigos, dijo este lugar se llamaría “lugar de rompimiento”.

Necesitamos provocar un rompimiento en nuestras vidas. Para provocarlo no debemos tolerar los planes del enemigo en contra de nosotros, porque cuando tu lo toleras se puede convertir en algo normal. Debemos creer que Dios está con nosotros, di: Yo todo lo puedo. «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece». Filipenses 4:13

«Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan». Mateo 11:12 Lo hacemos creyendo, declarando y levantándonos en contra del enemigo, orando, ayunando. Los violentos no se conforman con las malas noticias, se ponen a orar y le creen al Señor, sé violento en tu fe.

Cuando todo el mundo está viendo la derrota, tu estás viendo la victoria, estamos viendo la bendición cuando el diablo te dice “no hay nada más para ti”.

El diablo se aprovecha de ti cuando no te levantas en fe. David se enojó contra aquel gigante que se burlaba y amenazaba al pueblo de Dios. No sigas tolerando lo que el enemigo está haciendo, ¿Que debemos hacer en el momento?, la palabra del Señor dice: «Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!». Filipenses 4:4 En otras palabras corónate de gozo.

«Regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz; levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Jehová». Isaías 54:1 Alguien que está triste no va a dar voces de jubilo, alguien que está triste no va a levantar aquella canción al Señor. Pero un hijo de Dios levanta esa canción de jubilo, de bendición, de gratitud.

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