Apóstol Ernesto Polanco:

Dios dejó la fe con el propósito de facilitarnos la vida, hacer que los problemas sean resueltos de una manera eficiente y rápida. Cualquier problema que usted tenga y no le ha encontrado solución es porque le falta fe. Lo primero que usted tiene que hacer es no preocuparnos ni afligirnos, en la Biblia encontramos muchas veces palabras que dicen: No te preocupes, no estés ansiosos. Psicologicamente está comprobado que cuando una persona se preocupa el corazón comienza a latir con más frecuencia, la presión se le sube y usted no piensa con claridad, se friza y no toma buenas decisiones.

No importa el tipo de problema que usted tenga, ya sea financiero, de salud, en la familia, para Dios no hay imposible (Lucas 1:37).

«Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.». Mateo 4:17 La traducción en griego de arrepentimiento es pensar diferente, en ingles es restaurar o crear nuevos pensamientos. De acuerdo con la traducción del griego, si usted renueva sus pensamientos (deja de pensar mal, deja de pecar), entonces Dios lo va a elevar a usted de una manera que usted viva como una gente rica.

El mensaje es arrepiéntase. Si usted se entregó al Señor hace diez años y su mente no ha cambiado hay un error en esto, si usted no esta viviendo mejor que hace cinco, tres o dos años hay un error, quiere decir que no está pensando diferente como Cristo lo sugirió.

Lo que usted necesita para cambiar la forma de pensar y poder cambiar la manera de vivir es fe.

Cuando usted acepta al Señor automáticamente Dios le da un nivel de fe, hay un cambio en lo espiritual y este produce un cambio en lo natural.

«No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia». Isaías 41:10 «Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo». Isaías 41:13 Cada vez que usted soluciona un problema con la ayuda de Dios quiere decir que su nivel de fe se ha incrementado.

«Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan». Hebreos 11:6 Quiere decir que si usted no tiene fe es un pecador.

¿Cómo incrementar la fe?

Cuando tenemos un problema y no encontramos la solución lo primero que entra a nuestra mente es miedo, ¿Cómo contrarrestar esto? Recordemos lo que Dios ha hecho en nuestra vida pasada.

Cada uno de nosotros no está por casualidad, hay un propósito. «Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones». Jeremías 1:5 Cuando usted hace algo y se siente muy gozo, lo hace con facilidad y lo haría aunque no le paguen, por ahí va el llamamiento. En este llamado o asignación es donde Dios comienza a prosperarle, tenemos que entender lo que Dios quiere hacer en nuestras vidas.

Prácticamente cuando llegan estos problemas Dios nos está moldeando. Analicemos a quienes ha llamado Dios:

• Dios llamó a Moisés para libertar a su pueblo, él era tartamudo.
• Dios llamó a David, su mismo papa lo veía de menos.

Dios no ve su forma física, no ve la manera en que usted piensa, Dios ve su corazón.

Desde que usted nació Dios puso dos ángeles (el bien y la misericordia), el trabajo de ellos es oir cada palabra que diga, antes de hablar piense porque estos ángeles no distinguen si usted está hablando una maldición o bendición, la asignación de ellos es hacer lo que usted está hablando. El presente que usted está viviendo hoy en día es el efecto de lo que hizo ayer, si no está contento con su presente cambie su manera de pensar.

El milagro no llega donde es necesitado, llega donde es esperado, por eso hable la Palabra.

«Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús». Filipenses 4:6-7 Dios quiere que renovemos nuestro corazón y nuestra mente. Tenemos que hacer un auto análisis de nuestra situación, lo que estamos pasando ahora no es culpa de Dios sino de nosotros.

«Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra». 2 Corintios 9:8 Dios tiene la habilidad, el deseo, el poder, para hacer que abunden en nosotros todas las bendiciones que hay en el planeta tierra, hay más de lo que usted pide.

Cada versículo en la Biblia es un decreto divino. «Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa; Tú sustentas mi suerte». Salmos 16:5 Hay una herencia para nosotros (Testamento), sino la reclama no va a pasar nada. «Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos». Salmos 32:8 Dios nos da sabiduría, conocimiento y entendimiento de las decisiones que tenemos que tomar en la vida.

«Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros». Efesios 3:20 Dios tiene el poder, la habilidad de darle lo que le pide y aun mucho más. Ya las cosas están dadas en el cielo en nuestro mundo espiritual pero de acuerdo a su fe.

«como está escrito: Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre. Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios. Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros. ¡Gracias a Dios por su don inefable!». 2 Corintios 9:9-15 Así mismo ellos le dan gracias a Dios por el buen corazón que usted tiene.

«Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado». Deuteronomio 28:12

Cristo nos dio el poder y autoridad para destruir los problemas. «He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará». Lucas 10:19 Tenemos la garantia de Cristo Jesús que nada nos dañará.

Tenemos el ejemplo del profeta Eliseo cuando el ejercito de Siria lo estaba sitiando: «Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios, y he aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros. Entonces su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿qué haremos? Él le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos. Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo». 2 Reyes 6:15-17

Había un ejercito listo para atacar y defender al profeta. Todo lo que usted posee Dios lo bendice y lo cubre.

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