Damos gracias a Dios el Padre por Jesucristo nuestro Señor y Salvador, quien vino a la tierra hace XXI Siglos a bendecir todas las naciones de este planeta. Todas las naciones estaban bajo maldición debido al pecado de Adán y Eva, ninguna religión por muy buena que sea podría ayudar a las naciones, porque el pecado está en la carne, en el ADN de cada de ser humano.

El único que podía cambiar esa naturaleza es el creador del hombre, el autor de la vida. Fue quien descendió al planeta tierra hace XXI Siglos atrás para ayudarnos a nosotros los seremos humanos, fue el gran anuncio del cielo a la tierra. Por eso hoy hablaremos de las BUENAS NUEVAS del Evangelio, del cielo en la tierra, son aquellas BUENAS NUEVAS que se siguen hablando por parte de la Iglesia cristiana de nación a nación, todo el mundo debe saber que hay oportunidad de salvación para la vida eterna, cualquier persona puede tener la esperanza de ser sanada, de ser liberada, de ser restaurada, de ser prosperada, lo único que se necesita es creer en El Salvador (Jesucristo).

Por el pecado (derecho legal) el diablo está llevando a la muerte al ser humano, él está aquí en la tierra para hurtar, matar y destruir al ser humano (Juan 10:10). Al destruir al ser humano destruye familias, destruye pueblos, naciones enteras. Jesucristo tenía como propósito destruir las obras del diablo (1 Juan 3:8), pero el precio para la destrucción de las obras y derrota del diablo era Su propia muerte. Desde su nacimiento (Navidad) ya estaba señalada la muerte de el Cordero de Dios, el Hijo de Dios, Cristo nació por la salvación de las naciones, pero esa salvación se iba a dar en la cruz del Calvario.

Jesucristo ya vino a la tierra, ahora estamos en el Siglo XXI, año 2022. Asi que la primera venida de Cristo es historia, sucedió en el ayer, pero ahora tenemos ubicarnos en el tiempo presente para irnos en el Rapto de la Iglesia y saber lo que Jesucristo hizo en la cruz del Calvario para que Satanás no tome ventaja en aquellas personas donde hay ignorancia o desconocimiento de la obra de la cruz, porque Jesucristo venció al diablo, causante de todos los problemas del ser humano. El desconocer está verdad es de una manera muy preocupante porque el diablo ataca donde hay desconocimiento de toda verdad, el trabajo de la Iglesia hoy a través de los medios de comunicación hablar de las BUENAS NUEVAS de Jesucristo.

Las BUENAS NUEVAS parten de la cruz, Cristo murió por causa nuestra por nuestros pecados, al tercer día resucitó para toda justicia. Toda persona que invocare el nombre del Señor Jesucristo sería salva, debemos creer en su resurrección. Cristo es el autor de la vida, solamente la muerte fue transitoria por nosotros que estábamos muertos por los delitos y pecados que trajimos desde Adán y Eva, fuésemos salvos por la vida resucitada de Jesucristo si hemos creído en su resurrección.

Estamos terminando un año donde estamos viendo mucho desconocimiento de la vida resucitada de Jesucristo, los conflictos se van agravando en ciudades, naciones y nadie está buscando al Príncipe de Paz, quieren la paz y la seguridad pero no está de por medio Jesucristo. Un año mas de Navidad pero son navidades sin Cristo, se reúnen las familias para hablar de una navidad totalmente ajena a las Escrituras, Jesucristo no está en las reuniones que muchas personas realizaron precisamente por estas fechas de diciembre. Si Cristo no está, no hay respuesta, no hay solución a los problemas del ser humano.

Profecía que anunciaba la venida de Jesucristo.

La Biblia es la Palabra de Dios, es la verdad absoluta (está en la Biblia debemos creerlo, no está debemos rechazarlo). Jesucristo dijo:

• Yo soy el camino, y la verdad, y la vida (Juan 14:6).
• Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas (Juan 8:12).

Solamente a través de la Biblia podemos ser alumbrados. «Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino». Salmos 119:105 Todo cristiano que no está escudriñando la Palabra de Dios puede ser confundido por Satanás porque estamos en el tiempo profético del engaño (la apostasía).

Estaba profetizada la primera venida de Cristo, ¿Cómo sería? A través de un milagro.

«Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel». Isaías 7:14 La profecía fue 700 años antes que Jesucristo viniera al planeta tierra.

Dios estableció la figura del matrimonio entre una mujer y el varón (Adán y Eva), les dijo: Fructificar, tengan hijos. La profecía hablaba de una mujer joven que no había tenido una relación sexual (virgen), iba a concebir, iba a dar a luz un hijo y llamaría su nombre Emmanuel (Dios con nosotros), estaba hablando que Dios iba a descender del cielo al planeta tierra en forma humana.

¿De qué manera sería?

«Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.
Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios». Lucas 1:28-30

La palabra GRACIA es fundamental, tiene que ver con la obra de Dios, es Dios ayudando al hombre.

María estaba separa de José, José no había tocado a María, el ángel le dijo: «Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS». Lucas 1:31 El ángel hablaba de la profecía dada 700 años antes por el profeta Isaías.

«Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón». Lucas 1:32-34

La respuesta del ángel

«Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios». Lucas 1:35

La obra comenzó con el Espíritu Santo en la encarnación de Cristo, la Palabra se iba hacer carne. El Espíritu Santo es quien iba hacer el milagro de concebir en el vientre de María un ser humano, y Dios el Espíritu Santo iba a concebir a Jesús el Cristo.

Todo lo que tu y yo podamos hacer aquí en la tierra es por obra y poder del Espíritu Santo, sin él no podemos hacer absolutamente nada. Un día Jesucristo hablando de los milagros que él hizo en la tierra dijo: Si por el Espíritu Santo hecho fuera los demonios, el reino de Dios ha llegado (Mateo 12:28). Jesucristo hecho fuera demonios, sanó a los enfermos por medio del Espíritu Santo. Jesucristo terminó su obra en la cruz del Calvario al derrotar al diablo, entonces Jesucristo dijo: El mismo Espíritu que ha estado sobre mi ahora vendrá sobre mis discípulos, aquellos que han creído, les dijo que fueran a Jerusalén y esperarán la promesa de mi Padre (la promesa del Espíritu Santo), no pueden predicar el Evangelio, BUENAS NUEVAS, no pueden hablar de la NAVIDAD hasta que reciban el poder que viene de lo alto.

La Biblia dice que de 500 personas solamente obedecieron 120. 500 personas fueron testigos de la resurrección de Cristo pero no todos obedecieron, está es la naturaleza de lo humano, la lucha permanente entre el espíritu y la carne. Solamente 120 fueron obedientes, fueron investidos del poder de Dios.

La Iglesia nace con 120 discípulos, lo mismo que suicidio con María (el Espíritu Santo vino sobre María hacer el milagro de la encarnación de Cristo) sucedió el día de Pentecostés, vino el poder del Espíritu Santo a engendrar al Cristo resucitado dentro de nosotros, y entramos al nuevo pacto (pacto de la sangre de Cristo Jesús), ahora estamos bajo el régimen del Espíritu Santo.

Nuevo Pacto ( La diferencia la hace el Espíritu Santo )

«Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo. Porque reprendiéndolos dice: He aquí vienen días, dice el Señor, En que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto;». Hebreos 8:7-8

Antes la unción estaba sobre ciertas personas (sacerdotes, reyes, profetas), una unción que venia sobre ellos, ahora la unción no solamente iba a estar sobre nosotros sino dentro de nosotros, estamos cubierto de la unción del Espíritu Santo por fuera y por dentro. El Espíritu Santo nos da dones y nos da fruto, el primer don que se manifestó cuando nació la Iglesia fueron las lenguas, es una señal. Debemos pedírselo a Dios. «Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?». Lucas 11:13

No como el pacto de la ley. «No como el pacto que hice con sus padres El día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; Porque ellos no permanecieron en mi pacto, Y yo me desentendí de ellos, dice el Señor». Hebreos 8:9

Dios dijo: Voy hacer una obra extraña, una nueva obra, en lugar de estar afuera de ellos entraré al cuerpo de ellos y desde adentro los ayudaré. Ayudaré su espíritu, su alma, su mente, su voluntad, sus emociones. Nadie puede cambiar a una persona que nació en un ambiente de rechazo, cuantas personas están deprimidas, creen que Dios las ha abandonado, no conocen las BUENAS NUEVAS del Evangelio, solamente conocen religión, no conocen la verdad que les hace libres del engaño. Solamente Cristo puedo sanar heridas, cambiar la mente de una persona, circunstancias de sus pensamientos, sanidad al cuerpo, Jesucristo trabaja de adentro del cuerpo hacia afuera (es el nuevo pacto en la sangre de Cristo) haciéndonos libres. Nos movemos en el espíritu, y el nuevo pacto tiene que ver con la vida resucitada de Cristo dentro de nosotros, obrando en nosotros.

Cuando estamos orando le preguntamos al Señor, Señor ¿Donde están obrando los demonios dentro de mi cuerpo?

El Espíritu Santo te puede revelar pecados ocultos que no has confesado, los demonios se aferran y toman derecho por pecados no confesados. ¿Hay enojo en ti, envidia, estás aborreciendo a tu hermano, estas lleno de odio, amargura, celos, envidia?. No puedes ver prosperar a nadie porque la envidia te corroe, quiere decir que el diablo ha estado trabajando en tu alma, en tus pensamientos, en tus emociones. Bastan estás fechas para deprimirte, y muchas personas no saben que hacer y algunas piensan en un camino equivocado. Pero Jesucristo está tocando el corazón “déjenme entrar, déjame penetrar a tu corazón”. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo». Apocalipsis 3:20 Esto no es religión, Cristo representa paz.

Cristo fue encarnado, pero aquí en la tierra dejo a la Iglesia para seguir anunciando la encarnación de Cristo, para que los cristianos lo prediquen tienen que vivir, experimentar la encarnación de Cristo. Cada día debemos estar en comunión con el Espíritu de Cristo (la oración) y estaremos en el gozo del Señor, nuevas son cada mañana las misericordias de Dios. «Este es el día que hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él». Salmos 118:24

Nuevo pacto «Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo. Y ninguno enseñará a su prójimo, Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; Porque todos me conocerán, Desde el menor hasta el mayor de ellos. Porque seré propicio a sus injusticias, Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades.». Hebreos 8:10-12 Necesitamos estar en comunión con el Espíritu Santo a través de la Biblia y la oración, el Espíritu Santo da conocimiento de Jesucristo y de Dios el Padre a cualquier persona que busque conocer a Dios.

El nuevo pacto representa para ti y para mi la encarnación de Cristo en nosotros.

La importancia de estar en comunión con el Espíritu Santo

«Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho: Este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré,
añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones». Hebreos 10:15-17 No tenemos porque andar siendo acusados por el diablo.

«Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu». Romanos 8:1 El diablo trata de acusarte con tus pecados pasados, recuerda ya Dios te perdono, la sangre de Cristo te ha limpiado, ahora debemos caminar en comunión con el Espíritu Santo cada día, y si cometemos errores por alguna situación tenemos al Espíritu Santo que nos redarguye para arrepentirnos inmediatamente confesando pecados, mas el que los confiesa sus pecados y se aparta alcanzará misericordia (Proverbios 28:13). No debemos darle ventaja al diablo en nada.

«Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte». Romanos 8:2 «Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu». Romanos 8:5 El cristiano carnal estará con miedo y temor ante la acusación del diablo. Si estas lleno del Espíritu Santo tu no estarás lleno de miedo y temor ante cualquier situación, tienes la autoridad para atar todo espíritu territorial y ponerlo bajo tus pies.

«Porque la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios». Romanos 8:7-8 ¿Cuántas personas viven de está manera? Ahora en la navidad se acercan a Jesucristo para acallar sus conciencias cada año, pero no caminan en comunión con el Señor todos los días.

«Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago». Romanos 7:15 El cristiano que camina en la carne estará siendo cosas que después se arrepentirá. «Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo». Romanos 7:18 Tienen el deseo de hacer lo bueno pero no pueden, están dominados por un espíritu de hechicería que domina sus almas. «Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago». Romanos 7:19 El cristiano carnal solo ama a los que le aman, Cristo dijo que teníamos que bendecir a los que nos maldicen.

Nuestra lucha es contra demonios que se mueven en personas, y posiblemente la primera persona con la que tenemos que librar es con uno mismo. Cuando estemos orando debemos pedirle al Espíritu Santo que traiga a luz todo lo que está dentro de nosotros, que nos impidiendo servirle al Señor Jesucristo (celos, envidia, codicia, soberbia, arrogancia).

El pecado es un poder de dominio y control, un poder de la hechicería que está dominando el cuerpo. «Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí». Romanos 7:20 Debemos de llevar toda obra de la carne a la cruz, aprender a sujetar todo tu cuerpo a la Palabra de Dios.

Ninguna religión puede ayudar al ser humano. «¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?». Romanos 7:24

Cuantas teorías hay con respecto a la estrella de Belén, ideas preconcebidas de la mente, equivocadas que el diablo a traído en lo místico, en lo supersticioso. Muchos piden que venga el espíritu de navidad, en una nota periodística hablan que ese “espíritu de navidad” surgió del pueblo Celta, Druidas. Ahora muchos piden que el espíritu de navidad venga a sus hogares, están pidiendo demonios, es la astucia del diablo, espíritus se están moviendo en mentira y engaño.

«Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado». Romanos 7:25 El único que puede cambiar a una persona es Jesucristo, si Cristo no hubiese venido a la tierra no hubiera esperanza para nosotros.

Somos llamados por nuestro Señor Jesucristo

«No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé». Juan 15:16

«Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca». Hebreos 10:23-25

Cuando el ángel vino a María y le dijo que el Espíritu Santo va hacer la obra, esto nos habla de una conexión entre el cielo y la tierra, el cielo se acercaba a la tierra. Hoy el cielo se mantiene en la tierra por la Iglesia de Jesucristo, no somos parte de una organización religiosa o creada por el hombre, somos el cuerpo de Cristo. Dios está buscando hombres y mujeres que se pongan a favor de cada nación. «Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé». Ezequiel 22:30

Sino actuamos en fe, como Dios va a bendecir a las naciones de la tierra. Jesucristo dio la gran comisión: «Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo». Mateo 28:19

Dios acerco el cielo a la tierra

La conexión estuvo desde que el ángel trajo la profecía a María. El Espíritu Santo vino a la tierra desde hace XXI Siglos para manifestarse dentro de los cuerpos de los discípulos de Jesucristo, hombres y mujeres en el nuevo pacto, aquellos que caminan obedeciendo al Espíritu Santo estarán haciendo obras extraordinarias, todo problema gracias a Jesucristo tiene solución, lo único que tenemos que hacer es actuar en fe, creyendo lo que ya Cristo hizo en la cruz. La conexión del cielo a la tierra sigue estando vigente hasta el día de hoy.

«Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia». 1 Pedro 2:9-10

En tus oraciones debe estar el deseo de imitar a Cristo. «Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz». Filipenses 2:5-8

El amor se demostró en la cruz, en el dar.

«Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre». Filipenses 2:9-11

La Navidad no es día, no es una fecha, es un estado permanente para nosotros, cerciórate de que todos los días Cristo haya nacido en ti.

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