Apóstol Jesús Tax:

Grandes promesas hay para este año 2023, lo único que tenemos que hacer es creer y obedecer, en nuestra obediencia estará nuestra bendición. Dios está en control de toda la humanidad y ha dejado a la Iglesia para que sea luz y sal, hoy está predicando profecía, cosa que ojo no ha visto ni ha oído nadie, dando a conocer secretos y misterios que Dios tenia reservado para los tiempos de hoy.

Hablar de la bendición de Dios es hablar de todo lo que el cielo tiene disponible para para todo ser humano en la tierra.

Hace XXI Siglos atrás Jesucristo vino para alumbrar a todas naciones de la tierra que estaban en tinieblas. «Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida». Juan 8:12 Cristo no vino a establecer religión alguna, vino a darnos libertad de las manos de Satanás. «… Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo». 1 Juan 3:8 Todo esto sucedió en la cruz del Calvario, la Biblia nos dice en Hebreos 2:14 que Jesucristo destruyó con su muerte al que tenia el imperio de la muerte, esto es, al diablo. Jesucristo vino a libertar a los cautivos, a sanar a los enfermos y a empezar una vida de prosperidad para las personas que creyeran en él.

Las palabras que empezó a enseñar Jesucristo. «De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él». Mateo 11:11 Nosotros los cristianos hemos nacidos en el reino de Dios, somos servidores de Cristo, somos los profetas aquí en la tierra. Desde el momento que recibimos a Jesucristo recibimos fe, Dios demanda que perseveres, no dejando de congregarnos (Hebreos 10:25) porque en algún momento seremos alumbrados, todo cristiano debe pasar por pruebas para incrementar su nivel de fe.

«Desde que Juan el Bautista comenzó a predicar hasta ahora, el reino de Dios avanza a pesar de sus enemigos. Sólo la gente valiente y decidida logra formar parte de él». Mateo 11:12 TLA

El mantenerse en el reino de Dios, el seguir escalando de un nivel a otro, el seguir penetrando a nuevas dimensiones espirituales, es esforzarse en la valentía. Es lo que Dios le dijo a Josué para tomar Jericó, la tierra prometida “esfuérzate y sé valiente”. Para nosotros está la exhortación en cuanto a la guerra espiritual. «Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza». Efesios 6:10 «Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra». Hechos 1:8 Está es una experiencia que todos debemos tener, la salvación en Cristo y el ser llenos del Espíritu Santo, bautizados con la evidencia de hablar en otras lenguas.

Dios hablándole a Israel por medio de Moisés, que había que enfrentar a los gigantes en el camino rumbo a la tierra prometida. «Levantaos, salid, y pasad el arroyo de Arnón; he aquí he entregado en tu mano a Sehón rey de Hesbón, amorreo, y a su tierra; comienza a tomar posesión de ella, y entra en guerra con él». Deuteronomio 2:24 Nosotros aquí en la tierra debemos enfrentarnos a problemas “gigantes”, no evadirlos. Dios no te manda a contemplar tu situación problemática en tu vida sino a resolverla.

Si Dios cumplió las promesas en el 2022 la seguirá cumpliendo en este año. Toda bendición que tu vallas a querer para tu vida, matrimonio, tu trabajo, nación, tiene que ser a través de batallas espirituales, ninguna bendición es automática. «Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes». Efesios 6:10-12

«El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo». Apocalipsis 21:7 El que no entra a una batalla no podrá saber de guerra ni de victoria, la victoria esta asegurada solamente da el paso de fe.

Tenemos el ejemplo del rey Josafat, oyó al profeta y le creyó a Dios. «…Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados». 2 Crónicas 20:20 La palabra que Dios le dio al rey por medio del profeta fue que cantaran en medio del problema, no a quejarse sino darle la gloria a Dios. Josafat sacó a su ejercito al campo de batalla, enfrente del problema, porque Dios le había dicho está guerra no es tuya Josafat, no es una guerra en lo físico sino es espiritual, nuestro Dios es un Dios de guerra, Jehová de los ejercitos. Si queremos un beneficio de salud tendremos que hacer guerra a favor de nuestro cuerpo, queremos tener bendiciones económicas tendremos que hacer guerra contra el ladrón.

Mientras el pueblo de Dios estaba alabando, Dios trajo confusión entre los enemigos. Mientras tu alabas los demonios se perturbaran, se dividirán, se atacarán unos con otros.

«Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda». Apocalipsis 21:8 «¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro». Apocalipsis 22:7 El que es un hacedor de la palabra.

No podemos tener bendiciones de Dios sino entramos a las batallas espirituales donde Dios nos asegura victoria. Si una persona está triste solamente entra a la declaración de la Palabra: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece». Filipenses 4:13 «… el gozo de Jehová es vuestra fuerza». Nehemías 8:10 De pronto las circunstancias cambiaran, esos espíritus que traen desanimo, pensamientos negativos se van, entonces sabes que la guerra espiritual es real, es efectiva, solamente tenemos que declarar la Palabra porque las armas de nuestra milicia no son carnales, son espirituales (2 Corintios 10:4).

Dios lo promete y lo empieza a cumplir. «Y me dijo Jehová: He aquí yo he comenzado a entregar delante de ti a Sehón y a su tierra; comienza a tomar posesión de ella para que la heredes». Deuteronomio 2:31 Dios espera que nos movamos en fe.

Tenemos el ejemplo de Abraham cuando Dios le dijo: «Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré». Génesis 12:1 Abraham obedeció, si quieres agradar a Dios obedece inmediatamente las instrucciones de Su Palabra, si comienzas a razonar con tu mente le estás abriendo puertas al diablo. El diablo trabaja en tú alma, Dios en tú espíritu, por eso tenemos que oir, creer y obedecer aunque no lo entendamos.

No podremos tener tangible las bendiciones de Dios en lo material hasta que demos el paso de fe, haber entrado en la batalla.

Las bendiciones de Dios son en ciclos anuales

«Tres veces en el año me celebraréis fiesta». Éxodo 23:14

Dios comienza en Primavera, el punto de partida es la cruz, de otra manera aquí comienza la bendición de Dios. No podemos recibir la bendición de lo que viene sino entramos a la identificación con Cristo en la cruz. «Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí». Gálatas 2:20

Al séptimo mes comienza otro conteo dentro del ciclo anual, la bendición económica de Dios. Nadie puede recibir está bendición si primero no parte del mes uno (fiesta de Pascua).

«La tierra a la cual pasáis para tomarla es tierra de montes y de vegas, que bebe las aguas de la lluvia del cielo; tierra de la cual Jehová tu Dios cuida; siempre están sobre ella los ojos de Jehová tu Dios, desde el principio del año hasta el fin». Deuteronomio 11:11-12 «Tú coronas el año con tus bienes, Y tus nubes destilan grosura». Salmos 65:11 ¿Cuales son esas bendiciones?

1. El deseo de la triple bendición de Dios.

«Querido hermano, pido a Dios que, así como te va bien espiritualmente, te vaya bien en todo y tengas buena salud». 3 Juan 2 (DHH)

1. Prosperidad espiritual, habla de incrementar tu fe.
2. Salud del cuerpo. El diablo para detener tu avance de fe atacara tu cuerpo. Nosotros sabemos que la solucion de la enfermedad ya fue dada por Jesucristo.
3. Prosperidad de bienes y riquezas.

2. La prosperidad espiritual

1. Escudriñando las Escrituras “La Biblia” (Juan 5:39). Al leer de las Escrituras estamos conociendo de Jesucristo, tenemos al Espíritu Santo que nos da la sabiduría necesaria para entender los tiempos y el mensaje profético que hay en el Antiguo Testamento. Ahora como cristianos somos reyes para decretar autoridad, somos sacerdotes para interceder por los pecadores (Juan 20:23), somos la voz profética de Dios para anunciar las buenas nuevas de salvación.
2. Orar siempre (Lucas 18:1).
3. Ayunar periódicamente (Mateo 9:15).
4. Alabar y adorar a Dios (Juan 4:23).

3. La salud del cuerpo

Palabra profética ya cumplida que debemos estar recordando cada vez que oramos por los enfermos. «Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados». Isaías 53:4-5

Debemos orar por nuestros cuerpo usando la Palabra, porque somos templo del Espíritu Santo, el templo debe caminar en santidad sin demonios “quienes provocan enfermedades”. «Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo». 1 Tesalonicenses 5:23 Todo comienza con el crecimiento espiritual, Dios comienza de adentro hacia afuera, primero Dios se posiciona en tu espíritu para que te fortalezcas en fe, de allí tu empiezas a ejercer autoridad para liberar tu alma “mente, pensamientos, emociones”, porque de acuerdo a lo que piensas hablas, y lo que habla está sellando tu vida presente y futura.

La enfermedad es un espíritu que golpea tu cuerpo e inmediatamente se conecta a tu mente con miedo. La Biblia dice: «… orar siempre, y no desmayar». Lucas 18:1 porque hay un diablo astuto que está atacando, posiblemente tengas que librar varias batallas para lograr la victoria de la guerra. «Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios». Mateo 12:28 Si queremos tener el reino de Dios establecido en nuestro cuerpo tenemos que echar fuera demonios, la Palabra de Dios nunca regresa vacía.

Los ancianos estaban como porteros en la ciudad “autoridades”. «¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.». Santiago 5:14 Estamos como porteros aqui en la tierra, primeramente para echar fuera todos los demonios que quieran entrar por puertas en tu cuerpo, pero también tienes que ejercer autoridad contra espíritus territoriales de tu ciudad, nación.

Dios quiere que actúes porque las personas enfermas posiblemente han bajado la guardia de su fe, están debiles. Se necesitan los ancianos de la Iglesia, hombres y mujeres de fe.

• La Palabra de Dios es medicina y debe aplicarse al cuerpo todos los días para mantener la salud (Proverbios 4:20-22).
• Declarar rejuvenecimiento como las águilas (Salmos 103:5). Debemos partir al cielo cuando hayamos terminado la tarea.
• Reprender la muerte y hablar vida conforme al Salmo 118:17 «No moriré, sino que viviré, Y contaré las obras de Jehová.».

Cristo prometió regresar, y hay una generación que no vera muerte, seremos arrebatado. Hay una historia en la Biblia de Amalec, el cual atacaba a los que iban en el camino rumbo a la tierra prometida, a los que se rezagaban “enfermos, débiles”. «no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca». Hebreos 10:25

4. La prosperidad de bienes y riquezas

La clave está en la ayuda al pobre.

«Porque él se pondrá a la diestra del pobre, Para librar su alma de los que le juzgan». Salmos 109:31 «A Jehová presta el que da al pobre, Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar». Proverbios 19:17

El diablo es un ladrón y establece un paralelo a la economía de Dios, para distorsionar lo que tiene que ver con el dinero. La predicación de Juan el Bautista: Si tienes dos túnicas comparte una con el prójimo, con el necesitado. Dios está calificando si lo estamos haciendo con el prójimo o si estamos reteniendo, el pensamiento humano es retener.

«Bienaventurado el que piensa en el pobre; En el día malo lo librará Jehová». Salmos 41:1 Hay mucha necesidad a tu alrededor.

El Apóstol Pablo le habla a los miembros de la Iglesia porque había personas que antes se dedicaban a robar. «El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad». Efesios 4:28 Siempre Dios promete darte más para que tengas para compartir, ese plus viene cuando diezmamos y ofrendamos (Malaquías 3:10). El diezmo es un generador de milagros económicos, es una semilla que conecta el cielo con la tierra, ayuda al rico como al pobre. «El rico y el pobre se encuentran; A ambos los hizo Jehová». Proverbios 22:2 El diezmo sirve para cualquier tamaño de familia sea grande o sea chica.

5. Los pobres a los que hay que predicarles el Evangelio

1. Los pobres en lo espiritual.
2. Los pobres en lo material (bienes y riquezas).

A. La visión de salvar a los pobres en el ministerio del Señor Jesucristo (Lucas 4:16-21).

B. Jesucristo dijo que bienaventurados los pobres en espíritu (humildes), los que están dispuesto a oír, creer y obedecer.

6. Estrategias para la salvación de los pecadores

Predicar el Evangelio para salvar a los pecadores que sean:

1. Pobres en espíritu. Personas humildes dispuestas a creer en Jesucristo y convertirse a Dios en arrepentimiento de sus pecados (Marcos 1:14-15).
2. Pobres económicamente. Por causa de la corrupción e injusticia de personas malas que los han dejado en pobreza. El dinero es un recurso que Dios ha permitido para que tengamos intercambio de bienes en está tierra.

«Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar». Mateo 13:3 Solo una tierra dio fruto, no podemos sembrar en cualquier lugar, tenemos que pedirle al Espíritu Santo dirección.

«Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno». Mateo 13:23 Ejemplo:

Esto tiene que ver con creer, nada tiene que ver con el razonamiento. Dios hará milagros cuando caminas en fe (oyes la Palabra, crees y obedeces). El recurso vendrá de muchas maneras (salud, gracia, favor, bienestar).

En el reino de Dios siempre hay multiplicación, 

Isaac multiplicó su inversión:

«Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré. Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre.» Génesis 26:2-3

«Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré. Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre.».

«Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová». Génesis 26:12 Los ciclos de Dios son anuales, cuando siembras en el reino de Dios estás sembrando para la multiplicación aunque no lo entiendas.

«El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso». Génesis 26:12 No razones en nuestra mente los milagros de Dios, lo que debemos considerar es que todo lo que pongamos en el reino de Dios es multiplicación.

7. La bendición de Dios a los pobres y ricos humildes

El requisito es la humildad, ejemplo José de Arimatea un hombre rico que pidió el cuerpo de Jesús, personas que caminan en el temor de Dios. Otro ejemplo Mateo, Zaqueo.

«Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes». Santiago 4: 6 «Riquezas, honra y vida Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.». Proverbios 22:4

En una ciudad hay pobres humildes y arrogantes. «Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos». Mateo 19:23 Porque es orgulloso, soberbio y ama el dinero. Es más fácil que entre un pobre ya que no tiene nada, pero la condición es ser humildes.

El pobre puede ser:

• A. Humilde El 90% generalmente de los pobres están en una disposición de salvación.
• B. Soberbio. Hay un 10% de los pobres que no quieren nada con el Señor.

El rico puede ser:

• A. Humilde. Hay un 10% que son humildes, califican para la salvación.
• B. Soberbio. Debido a los tiempos que vivimos de tanto materialismo hoy muchos ricos son arrogantes, no quieren nada con el Señor, han hecho del dinero su propio Dios. Entonces el 90% de los ricos son orgullosos.

Jesucristo dijo: «aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón». Mateo 11:29

• La palabra manso quiere decir: dócil o sumiso, aquella persona que se deja conducir.
• Humilde es el que es obediente o servicial.

«Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad». Mateo 5:5

Un labrador llevando dos yuntas, dos bueyes, unidos por un yugo para que trabajen juntos.

Esto se puede referir al pacto matrimonial entre el esposo y la esposa, no pueden caminar separados tiene caminar juntos. Es también el pacto matrimonial que Jesucristo estableció con su Iglesia, la Iglesia no puede caminar ajena a Jesucristo porque él es la cabeza, él es quien la guía, el yugo representa al Espíritu Santo. Jesucristo nos ha bautizado con el Espíritu Santo para mantener una comunión con él

Si quitan el yugo hay separación, no habrá unidad, entonces el labrador no podrá labrar la tierra. Jesucristo dijo: «…mi Padre es el labrador». Juan 15:1 El Padre fue quien envió a Jesucristo, envió al Espíritu Santo y dio nacimiento a la Iglesia, está como labrador. «para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él». 1 Corintios 8:6

Jesucristo prometió estar con nosotros por el Espíritu Santo, sino caminamos con el Espíritu Santo no podremos hacer la voluntad de Dios, no daremos fruto. Jesucristo dijo que aprendiéramos de él (manso y humilde).

Después de la resurrección Jesucristo dijo que para que sean mis discípulos tienen que recibir el yugo “el Espíritu Santo” para estar unidos a él. Si no tenemos al Espíritu Santo en nuestra vida, Jesucristo solamente será religión.

Jesucristo obedeció en todo al Padre.

«Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz». Filipenses 2:5-8

El profeta Elías fue enviado a una mujer pobre, viuda

Una mujer que no tenia para comer. «Y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en toda la tierra;
pero a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón». Lucas 4:25-26

«Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente». 1 Reyes 17:9 Está mujer obedeció las instrucciones de Dios, era una persona con corazón en mansedumbre y en humildad.

En tiempos de sequía “tiempos de hambre”, el profeta le pide a la mujer bebida y comida (le pidió la semilla), primero es Dios. «Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo». 1 Reyes 17:13 El profeta estaba profetizando lo que todavía no había pero ya Dios estableciendo el futuro.

«Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra. Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días. Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías». 1 Reyes 17:14-16

Ella obedeció y el milagro sucedió, la mujer salio de la pobreza.

Los ricos también están en el plan de Dios

«A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que os da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.». 1 Timoteo 6:17-19

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