Pastor José David Tax:

Las fiestas de Primavera se cumplieron en la primera venida de Cristo

• Pascua, padecimiento y muerte de Jesús.
• Panes y levaduras, el reposo en la tumba.
• Primicias, la resurrección de entre los muertos.
• Pentecostés, la venida del Espíritu Santo y nacimiento de la Iglesia.

Las fiestas de Otoño se cumplirán

• Trompeta, el arrebatamiento de la Iglesia.
• Expiación, la gran tribulación.
• Tabernáculos, las Bodas del Cordero y el reino Milenial de Jesús desde Jerusalén.

Comparativa de lo que creían que sucedería en estas fiestas:

El proceso en el cielo

1. El arrebatamiento de la Iglesia

Jesús subió al cielo en dos fase, primero fue a una nube y después al cielo. «Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo». Hechos 1:9-11

«Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras». 1 Tesalonicenses 4:16-18

Línea del tiempo del rapto y la segunda venida de Cristo.

2. La transformación.

« He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?». 1 Corintios 15:51-55

Va a haber una metamorfosis (cambio o transformación) cuando estemos en el cielo.

La Biblia menciona dos formas:

a). Vamos a ser como las águilas. «Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre. Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas». Mateo 24:27–28 (Lucas 17:34-37)

«El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila». Salmos 103:5 «pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán». Isaías 40:31

b) Vamos a ser como los ángeles. «Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Los hijos de este siglo se casan, y se dan en casamiento; mas los que fueren tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo y la resurrección de entre los muertos, ni se casan, ni se dan en casamiento. Porque no pueden ya más morir, pues son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección. Pero en cuanto a que los muertos han de resucitar, aun Moisés lo enseñó en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven». Lucas 20:34-38

3. El tribunal de Cristo

Preparativos para las bodas del Cordero. En griego la palabra “bema” significa: paso, escalón, peldaño, tribuna, una plataforma elevada, estrado. Jesucristo es quien preside:

• Nuestro abogado actualmente (1 Juan 2:1-3).
• El juez nombrado por el Padre (Juan 5:22-29).
• Señor de vivos y muertos (Romanos 14:5-12).
• Pagará a cada uno según sus obras (Mateo 16:27-28).

La premiación de creyentes:

• Estamos corriendo una gran carrera (1 Corintios 9:24-27).
• Los que trabajan recibirán galardón completo (2 Juan 1:8).
• Los ganadores de almas serán recompensados (Lucas 14:13-14).
• Lo más importante es que nuestro nombre están escritos en el libro de la vida (Filipenses 4:3, Lucas 10:17-20).
• Los galardones (Apocalipsis 22:12).

¿Por qué es importante pasar por el bema?

• Porque es necesario (2 Corintios 5:5-10).
• Todos debemos pasar por un solo juicio (Hebreos 9:26-28).
• Recibiremos alabanza de parte de Dios (1 Corintios 4:5).
• Jesucristo nos está esperando (Juan 14:1-4).
• Empezamos una nueva vida con Jesucristo (1 Tesalonicenses 4:13-18).
• Tenemos un asiento allá en los cielos (Efesios 2:4-7).

¿Habrá juicio en bema?

• Salvos por fuego, purificación. Todos daremos cuenta (1 Corintios 3:8-15).
• Hemos sido salvos por gracia (Efesios 2:8-10).
• La misericordia triunfa sobre el juicio (Santiago 2:8-13).
• Tenemos el amor de Dios (Juan 3:16).
• No hay condenación para los que están en Cristo (Romanos 8:1).
• Dios no nos ha llamado a la inmundicia (1 Tesalonicenses 4:7).
• Dios nunca mas se acordará de tus pecados (Hebreos 10:14-18).
• Dios nos librará de la ira venidera (1 Tesalonicenses 1:9-10).
• Es bienaventurado a quien no se inculpa de pecado (Romanos 4:8).

El juicio del trono blanco:

Del griego “kriterion”, que significa: juzgar. Es un tribunal de juicio condenatorio. Criterio: (RAE) Norma para conocer la verdad, Juicio o discernimiento.

En Apocalipsis 20:11-15 (Daniel 7:9-10) nos dice que los libros serán abiertos, incluyendo en libro de la vida. El diablo, la bestia y el falso profeta serán lanzados al lago de fuego y azufre (Apocalipsis 20:7-10).

El juicio a las naciones: «Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. E irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna». Mateo 25:31-46

Los no creyentes serán juzgados por sus malas obras y lo pagarán (Salmos 28:4, 62:12, Mateo 12:34-36, Romanos 2:5-6, Apocalipsis 2:23, 18:6, 17:8).

Diferencias entre el Tribunal de Cristo (Bema) y el juicio del Gran Trono Blanco (kriterion).

Las premiaciones en el tribunal de Cristo.

– Las cinco coronas del servicio:

1. De justicia, a los que aman la venida de Jesús (2 Timoteo 4:8).
2. Incorruptible, fidelidad y persistencia (1 Corintios 9:25-27).
3. De vida, han pasado la prueba (Santiago 1:12).
4. De gozo, ganan almas (1 Tesalonicenses 2:19).
5. De gloria, Pastores y ancianos (1 Pedro 5:1, 4).

– Los galardones:

«He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra». Apocalipsis 22:12

– La ropa de lino fino, blanco y resplandeciente. «En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas». Isaías 61:10

Lo mas importante es que nuestros nombres están escritos en el libro de la vida. «Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos». Lucas 10:18-20

4. Las bodas del Cordero

Las bodas romanas: El matrimonio en Roma era una ceremonia pública, pero se realizaba en el ámbito privado, con un amplio protocolo de ritos. Se desarrollaba en dos escenarios: la casa de la novia y el hogar del nuevo matrimonio en casa del esposo. La palabra “boda” viene del latín “vota”, que significa: “voto” o “promesa”.

1. La pedida de la mano (cum manu). Los padres eran los que apalabraban la boda de sus hijos. Las bodas romanas se trataban de alianzas, la unión entre dos familia. El novio pedía la mano de la novia al padre de la novia (pater). El novio decía: ¿Prometes que tu hija se entrega para mí como esposa? (spendes filiam tuam uxorem filio meo?). El padre de la novia contestaba: “Que los dioses nos sean benévolos, lo prometo”. (Di bene vortant). La frase “estar prometido” viene del latín “spondeo”, de donde viene la palabra “esponsales”.

2. La fiesta de compromiso (fiestuqui). Tras la promesa del padre, se realizaba una fiesta con un gran banquete en la casa de la novia, para que se conocieran las dos familias. En la fiesta se acordaba el precio de la dote, los novios se intercambiaban regalos, el anillo de compromiso, se sellaban los testamentos y se firmaba el contrato nupcial, se acordaba la fecha de la boda (podría celebrarse en cuestión de meses o hasta dos años), se hacía un gran banquete (sponsalia).

Las arras / el anillo. Antes las alianzas se sellaban mediante las arras (arrha) que era un dinero dado en garantía para realizar un contrato o una compra, que se ponía en un depósito metálico. Poco a poco se fue imponiendo la costumbre del anillo de compromiso, que era de hierro, de oro o hasta de piedras preciosas. De hecho en griego arras es “arrabon”, donde en griego moderno “arrabona” significa: “anillo de compromiso”. De acuerdo con el historiador romano Apiano (95 – 165 d. C.), se eligía el dedo anular (anullaris) de la mano izquierda para el anillo, porque posee un nervio que conduce directamente con el corazón (vena amoris).

El Espíritu Santo es el anillo de compromiso.

• Las arras de nuestra herencia (Efesios 1:11-14, 2 Corintios 5:5).
• Hemos sido sellados (2 Corintios 1:20-22, Efesios 4:30).
• La ley del matrimonio (Romanos 7:1-6).

3. La víspera de la boda. Cambio de vestimenta: Tenía que dejar la toga pretexta, que era blanca con el borde púrpura, de lana. Y ponerse la toga viril blanca, que era sin adornos ni tintura. En esa noche especial, antes de acostarse, tenía que peinar su cabello y recogerlo con una redecilla roja (reticulum luteum), que simbólicamente representaba la candidez virginal de la doncella.< /p>

Ofrendaba los juguetes de su infancia a los dioses del hogar en el larario o altar doméstico. Se deshacía de la bulla/lunula, que era un collar o un brazalete que su padre se lo había puesto desde que nació.

4. La ceremonia de la boda: Se realizaba en la casa de la novia. Al amanecer, el padre de la novia se convertía en sacerdoter, hacía una lectura de auspicios, donde se examinaban las entrañas de un animal, que era sacrificado por él mismo para honrar a los dioses, para así manifestar de este modo su beneplácito. En las puertas y ventanas de la casa se colgaban unas ramas verdes o unas guirnaldas blancas, lo cual indicaba que en ese lugar se iba a celebrar boda.

La preparación de la novia, era la madre de la novia quien veía todos los preparativos:

• Vestimenta: túnica recta blanca, también llamado la túnica correcta, que era tiesa como un pergamino y cubrías hasta los pies.
• El lazo: se le ponía un cinturón (cingulum) que era atado por un doble nudo especial llamado: “nodus herculeus”. El cual solo el marido era quien podía desatarlo. Simbolizaba la custodia y protección.
• El calzado: zapatos azafranados de boda (anaranjados).
• El cabello: estaba dividido en 6 trenzas (sex crines) con la forma de la punta de una lanza y estaban atadas con una cinta de lana (caelibaris).
• El velo: se cubría a la novia con un velo anaranjado. En latín: el flammeum: flamante. Era el acto mas importante de la ceremonia y se le denominaba “nubere”: colocar el velo; de donde viene la palabra “nubil”: que está en edad para casarse.
• La corona: se ponía por encima del velo una corona de flores de mejorana y de verbena, aunque en la época imperial pasó a ser una corona de hojas de naranjo. Recordaba la brevedad de la juventud.
• Los arreglos florales: de acuerdo a un pápiro de la época imperial (papiros de oxirrinco, 331.1 – 21; The Oxford Encyclopedia of Ancient Greece and Rome). Una florista estaba molesta debido a que la cosecha de rosas había estado escasa, entonces le propone a la madre que si en la boda de su hija podría enviarle 4,000 narcisos en vez de las 2,000 rosas solicitadas.

La ceremonia de la boda:

• El jurado estaba formado por 10 testigos: los cuales revisaban y daban lectura a todops los acuerdos de la alianza que se hicieron en la esponsalia y se consignaban en unas tablillas (tabulae nupciales). Los novios la aceptaban y la declaraban.
• La pronuba: era una mujer, la cual tenía que acompañar a la novia en todo el ritual. Como requisito tenía que ser una mujer de un solo hombre (univira). Era como el ejemplo de una esposa ideal.
• La unión de las manos (dextrarum iunctio): la pronuba era quien unía las manos derechas de los novios. Con el que la novia ingresaba a la familia (gens) del novio.
• Los anillos de bodas.
• Se quitaba el velo: la novia primero se quitaba la corona de flores y se la ponía en la cabeza al novio y éste después le bajaba el velo a la novia.

La declaración:

• El novio preguntaba: ¿cuál es tu nombre?
• La novia respondía: ubi tu Gaius, ibi ego Gaia. Donde tu seas cayo, allí yo seré caya. Te tomo a ti ___ yo ___. De ahi viene la palabra: “tocayo” (tu Gaius).
• Auspicios (auspex nuptiarum). El padre de la novia (pater) como sacerdote, que había leído las entrañas del animal sacrificado hacía una plegaria invocando la protección divina para los esposos. Luego sacrificaba un buey y un cerdo.
• ¡Felicitas!: los invitados a la boda felicitaban a los nuevos esposos.

5. El banquete nupcial: Se servían los platos mas exquisitos que pudiera costear la familia de la novia. Al final se servía el mustaceum: tarta de bodas. Cuando la noche caía, el banquete llegaba a su fin, se dramatizaba un rapto (deductio uxoris in domum mariti). Era una tradición romana muy antigua, donde en los inicios de Roma, los hombres de Romulo raptaron a las doncellas de las sabinas.

6. La llegada al nuevo hogar:

• El ramo de rosas: era una antorcha de espino (spinae alba) que la novia prendía antes de salir de su casa.
• Los recién casados salían acompañados de un séquito con sus invitados.
• Los pajecitos de boda: eran tres niños, uno de ellos llevaba la antorcha al frente, los otros dos iban al lado de la novia, todos tomados de las manos.
• Aventar arroz: el novio aventaba nueces y otros frutos secos que sonaban como una piedra en el asfalto, los niños y vecinos lo recogían.
• El novio se adelantaba a su casa para recibir a la novia, a quien le ofrecía fuego y agua. Untaba aceite de oliva y la grasa animal en la puerta.
• La novia al llegar apagaba la antorcha y la aventaba para que alguien mas la recibiera.
• El pasar por el umbral.
• El novio desataba el nudo de Hércules. Y por fin se cerraba la cortina.

7. La reboda. Se celebraba al día siguiente, en la casa de los nuevos esposos con un banquete íntimo, solo para los novios y sus familias, a modo de reboda (repotia).

8. Luna de Miel. La mayoría de las culturas antiguas celebraban su boda en luna llena. La madre de la novia dejaba una vasija con miel en el dormitorio de los novios para que lo consumieran por 30 días.

Las bodas judías Bíblicas

Etapa 1. El compromiso.

Abraham busca esposa para Isaac (Génesis 24).

• Abraham: Dios el Padre.
• El siervo: El Espíritu Santo.
• Rebeca: La Iglesia.
• Isaac: Jesucristo.
• Betuel: Casa de Dios.

1. Los padres del novio buscan esposa para su hijo. El amor de Dios el Padre (1 Juan 3:1-2).

2. Los padres del novio acuerdan el precio de la dote con los padres de la novia. La dote, en hebreo “mohar” significa: “dinero de casamiento”. El padre de la novia era quien pedía un precio mas alto por su hija mostrando así su amor para con ella y era quien guardaba el dinero de la dote que se convertía en un seguro de vida para su hija. La sangre de Jesucristo nos redimió de todo pecado (Efesios 1:7).

3. Intercambio de regalos. Entre los padres de los novios, entre los padres y sus hijos respectivos, entre los novios. «Mas bienaventurado es dar que recibir». Hechos 20:35

4. La pedida de la mano. Se hace una ceremonia en la casa de los padres de la novia, donde se pide la mano de la novia en compromiso. El novio le daba a la novia el anillo de compromiso, joyas preciosas o brazaletes. En tiempos antiguos se regalaban coronas, la novia al ver la dote y los regalos normalmente accedía a casarse. Se pronunciaban bendiciones y se cerraba con un brindis, una copa de vino. Aquí podrían estar presentes 2 testigos, que son amigos del novio (padrinos o garantes). Los dos testigos (Apocalipsis 11).

5. Se esperaba un año. Aunque ya estaban comprometidos, cada quien permanecía en la casa de sus respectivos padres. durante ese tiempo: eran tratados como si estuvieran casados. La mujer aprendía a ser esposa (ama de casa), el varón aprendía a ser esposo (tener hogar, dinero y trabajo).

El novio le decía a la novia: “Voy a preparar un lugar para ti. Yo volveré de nuevo para llevarte conmigo”. María esperó a José (Mateo 1:18, Lucas 1:27).

Etapa 2. La boda.

La parábola de las 10 vírgenes (Mateo 25:1-13).

1. La santificación de la pareja. La mujer tenía que lavarse en agua (purificación), el varón tenía que hacer una carta de compromiso (carta de amor), los dos testigos tenían que estar presentes cuando se entregue la carta.

2. La novia espera al novio con mucha expectación. A partir de que la novia recibía la carta de amor, esperaba con ansias el día del inicio de la boda. La novia en las noches ponía una luz por la ventana esperando la llegada del novio que según se creía llegaba antes de la media noche. Una vez entregada la carta solo el padre del novio sabía cuando iba a ser la fiesta pero no pasaba de 30 días. Estar preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis (Mateo 24:42-44). Velad y orad en todo tiempo (Lucas 21:36).

3. El novio va por la novia acompañado de los dos testigos. A la orden del padre el novio iba por su novia acompañado de los dos testigos, los dos testigos anunciaban: “Ya llegó el novio por la novia, aquí viene el esposo; salid a recibirle”. La novia al escuchar los gritos salía corriendo para recibir al novio. «Pero el día y la hora nadie lo sabe, ni aun los ángeles del cielo, sino solo mi Padre». Mateo 24:36

4. El novio lleva a la novia a la casa de sus padres, donde se va a realizar la fiesta de la boda con todos los invitados.

4. El novio lleva a la novia a la casa de sus padres, donde se va a realizar la fiesta de la boda con todos los invitados. Se lleva cabo el banquete, hay música, baile, etc. Se celebraban 7 días de fiestas de bodas, ejemplo: Las bodas de Sansón (Jueces 14) y las bodas del Cordero (Apocalipsis 19:7-10).

7 años de tribulación en la tierra — 7 años las fiestas del Cordero de Dios.

5. La novia pasa a vivir con el novio cerca de la casa de los padres del novio.
«En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis». Juan 14:2-3

«Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes. Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina! Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios. Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía». Apocalipsis 19:5-10

La unión de la novia y el novio.

• La Iglesia es la novia (2 Corintios 11:1-3, Efesios 5:25-28).
• Jesucristo, el Cordero es el novio (Juan 1:29-34, Apocalipsis 5:11-14), el León de la Tribu de Judá (Apocalipsis 5:5).

El Cordero de Dios

En griego “Amnos Tou Theou”, en latín: Agnus Dei. Aparece 33 veces en el Nuevo Testamento:

• Juan el Bautista lo menciona dos veces (Juan 1: 29, 36).
• Apocalipsis lo menciona 29 veces.
• Con Felipe el evangelista una vez (Hechos 8:32; Isaías 53).
• El apóstol Pedro lo menciona una vez (1 Pedro 1: 19).

Jesús inicio su ministerio en las bodas de Cana (Juan 2:1-12). Jesús empezó su ministerio en una boda y terminará igual. Las bodas del Cordero nos librará de la Gran Tribulación.

Éxodo 12 Pascua: pasar por alto. Salmos 105: 36 – 38 Mientras pasaba el ángel de la muerte hubo sanidad en Gosén.

El trono de Dios

Ezequiel 1:26-28 nos habla que es trono es como Zafiro y Apocalipsis 4:1-5 que es como Esmeralda.

En el cielo hay cuatro seres vivientes en forma de hombre, león, buy y aguila (Ezequiel 1, Apocalipsis 4:6-9; 5:6-14; 6:1-8; 14:3; 15:7; 19:4).

También están los veinticuatro ancianos. Tenían tronos, estaban vestidos de blanco y tenían coronas de oro (Apocalipsis 4:4), se postran ante el cordero de Dios (Apocalipsis 4:9-11), tenían arpas y copas de oro llenas de incienso que son las oraciones de los santos (Apocalipsis 5:8).

Cantaban un cantico nuevo, se postraron y adoraron (Apocalipsis 5:9-14), recibieron a la multitud con ropas blancas (Apocalipsis 7:9–17), adoraron a dios en la 7a. trompeta (Apocalipsis 11:15-19),
alabando a Dios en el cielo reciben a los invitados a las bodas del Cordero (Apocalipsis 19:1-10).

El arpa como instrumento profético: El rey David (1 Crónicas 25:1), el profeta Eliseo (2 Reyes 3:15).

¿Quiénes son los veinticuatro ancianos?

« Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido; ¿qué, pues, tendremos? Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. Pero muchos primeros serán postreros, y postreros, primeros». Mateo 19:27–30 (Lucas 22:28–30)

La Nueva Jerusalén.

«Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero. Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, teniendo la gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal». Apocalipsis 21:9-11

• 12 puertas (Apocalipsis 21:12–13, 21-27).
• 12 cimientos (Apocalipsis 21:14-20).
• 12 tribus de Israel en el Antiguo Testamento.
• 12 apóstoles de Cristo en el Nuevo Testamento.

La Iglesia reinará con Cristo (Éxodo 19:5-6, 1 Pedro 1:9-10, Apocalipsis 2:26-29, 5:10, 20:4). Nuestra eternidad con el Señor:

• La luna de miel: El milenio (Apocalipsis 20:1-10).
• El regalo de bodas: La Nueva Jerusalén (Apocalipsis 21:9–27, 22).
• El jardín del Edén: Cielo nuevo y tierra nueva (Apocalipsis 21:1-8).

La última cena de Jesús

«Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles. Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca! Porque os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios. Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros; porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga. Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama». Lucas 22:14-20

«Hubo también entre ellos una disputa sobre quién de ellos sería el mayor. Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores; mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve. Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve. Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas. Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí, para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel». Lucas 22:24-30

Mientras en el tercer cielo estamos durante 7 años en las bodas del Cordero, en la tierra habrá 7 años de gran tribulación.

«Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano». 1 Corintios 15:1-2

«Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo». Romanos 10:8-13

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