La comida y el diezmo en la economía de Dios

Apóstol Jesús Tax

La Biblia nos enseña que el dinero sirve para todo, todo lo que tengamos que hacer en la vida terrenal.

El profeta Morris Cerullo a finales de la década de los 80 y 90, profetizó de una crisis económica que vendría a los Estados Unidos, y por lo tanto al mundo entero.

El escribió este libro que habla del sacudimiento, de las 5 crisis económicas y cinco olas de bendición.

Las noticias de está semana del periódico [ Los Ángeles Times], 2 Agosto 2024. Economía de EEUU sufre revés en julio, con desplome de contrataciones y aumento de tasa de desempleo.

WASHINGTON — La economía estadounidense sufrió un revés inesperado en julio, cuando las contrataciones cayeron bruscamente y la tasa de desempleo aumentó por cuarto mes consecutivo, al tiempo que las tasas de interés más altas y sostenidas pasan factura a las empresas y a los consumidores.

El informe del viernes del Departamento de Trabajo mostró que los empleadores agregaron tan solo 114.000 puestos de trabajo en julio —un 35% menos de lo que esperaban los analistas— y que el desempleo, que ahora asciende al 4,3%, es el más alto desde octubre de 2021.

En México hemos visto como el “Super Peso” ha empezado a tener su propia crisis, a la fecha de hoy 4 de Agosto 2024 la cotización está en $19.55. Esto habla que hay problemas en la economía.

¿Qué debemos hacer como cristianos? «Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra». Colosenses 3:2

La bendición económica de Dios al hombre en su necesidad

Definición de economía:

La economía es una disciplina que estudia la manera en que las sociedades gestionan sus recursos escasos para satisfacer sus necesidades y deseos ilimitados (Enciclopedia Iberoamericana).

Hemos oído de teorías conspirativas, donde las personas que tienen mucho dinero en el mundo, una elite, grupo reducido de familia, ellos están desesperados por estos recursos limitados, están viendo que hay problemas para alimentar más de 8 000 millones de habitantes en el planeta tierra, y en este pensamiento perverso y malévolo se ha hablado de un exterminio de la población.

No les interesa el ser humano. Estamos viviendo un tiempo de mucho egoísmo, de mucha codicia, mucha maldad. «También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos». 2 Timoteo 3:1

La solución no está en el hombre sino en Jesucristo. El estableció la Iglesia cristiana de hombres y mujeres que caminan en comunión con el Espíritu Santo y que se comunican de la tierra al cielo para que hayan bendiciones en ciudades y naciones a través de la oración y el ayuno. «Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá». Mateo 7:8

A través de la comida hay salud y vida biológica. Desde el principio Dios estableció que hubiese comida en abundancia porque el iba a crear al hombre en la tierra con la necesidad de comer. Del fruto de la tierra comemos, la Biblia habla del los elementos fundamentales: El trigo, vino, aceite, y la carne.

El Espíritu Santo nos da conocimiento de estás cosas, el nos las revela. «Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces». Jeremías 33:3

La misericordia de Dios nos dice que el hace salir su sol sobre buenos y malos, Cristo vino a rescatar pecadores. Cuando ellos entren a la verdad de Dios caminaran en fe, a través de la Palabra encarnada. «Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan». Hebreos 11:6 Necesitamos fe mientras estemos en la tierra, Dios nos estará probando en cuanto ser hacedor de la Palabra. Cristo derrotó al diablo hace XXI Siglos atrás, la Iglesia cristiana nació en el poder de resurrección de Cristo para mantener al diablo bajo nuestros pies. «pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra». Hechos 1:8

«No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé». Juan 15:16 Jesucristo vino a darnos libertad de toda religión, reafirmémonos en el conocimiento de la Palabra de Dios en nuestra identidad, ¿Quiénes somos?.

Meditemos en la Palabra de día y noche. «Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien». Josué 1:8 No pierdas el tiempo en chismes, rumor, critica, etc.

Sino caminamos con el Espíritu Santo no podremos servirle.

Dios da la comida por medio del trabajo con su salario.

«Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario». 1 Timoteo 5:18 «Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma». 2 Tesalonicenses 3:10 Dios creo tu cuerpo con la necesidad de ser alimentado, por esto Dios te da salud, dones y talentos para que puedas trabajar y comprar la comida.

La Biblia nos habla que el dinero nos sirve para comprar comida. «Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer». Juan 4:8 «…y el dinero sirve para todo». Eclesiastés 10:19

¿Alguien no tiene trabajo? Dios te lo da. Actúa en fe, puedes pactar con Dios, la ofrenda abre los cielos. José y María cuando presentaron a Jesús en el templo llevaron su ofrenda, aunque eran pobres (Lucas 2:22-24).

Después que Dios te da la bendición de trabajo, salario y comida, ahora en gratitud tienes que dar tu diezmos y ofrendas para que este ciclo de la economía no se corte. Dios dice: Cuidado con robarme.

Lo único que Dios te pide es la decima parte, indefectiblemente diezmarás (Deuteronomio 14:22), el resto te tocará administrarlo. La ofrenda es un acto de tu voluntad. «Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará». 2 Corintios 9:6

Hay que dar diezmos y ofrendas para incrementar la bendición económica, pruebas de fe. Tu vivirás económicamente de acuerdo a la obediencia a la Palabra de Dios.

Principios establecidos en la Palabra de Dios.

El pacto de Dios con Abraham

«Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición». Genesis 12:1-2

Abraham le creyó a a Dios. «Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba». Hebreos 11:8

¿Qué es fe? «Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve». Hebreos 11:1 «Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?». Números 23:19

Abraham creyó y obedeció, ahora nosotros en Jesucristo somos herederos de la promesa. «Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa». Gálatas 3:29 Abraham fue un hombre prosperado en todo, muy rico.

Abraham dio su diezmo a Melquisedec, y Melquisedec lo bendijo dándole pan y vino. Es lo que sucedería en la cruz del Calvario, la muerte de Cristo, el derramamiento de Su sangre, la bendición que vendría, que cambiaria la maldición.

Dios tuvo un encuentro con Jacob

«E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti». Génesis 28:20-22

El diezmo se da en la casa de Dios, en la Iglesia local, donde somos alimentados.

1. El don de administrar los bienes y riquezas es el concepto de la palabra economía

La palabra economía viene del griego oikonomía.

OIKONOMÍA es la administración de los bienes que Dios da para la familia en la casa. Don de administrar (1 Pedro 4:10, Santiago 1:17)

El problema más serio que hemos conocido en los matrimonios y familia, es el problema de la administración del dinero. Debemos aprender en la Palabra cuales son las responsabilidades del varón.

2. El hombre decide en qué economía vivir

«A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar». Deuteronomio 30:19–20

Dios no nos complica la vida con con tres caminos, cuatro caminos, solo dos caminos: vida (vida eterna con Dios) o muerte (condenación eterna con el diablo).

Dios no te forzar a nada, en cambio hay un diablo que está oprimiendo, deprimiendo, poniendo incredulidad para tomar decisiones equivocadas.

Dios se agrada si tu actúas en fe, si tu ejerces autoridad. «Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará». Lucas 10:17-19

a) La economía del mundo se fundamenta en la deuda.

«El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia». Juan 10:10 El ladrón roba el fruto del trabajo.

1. La deuda nos hace esclavos.

a) El deudor es ESCLAVO del acreedor. «El rico se enseñorea de los pobres, Y el que toma prestado es siervo del que presta». Proverbios 22:7 El diablo usa las enfermedades para endeudarse y robarse el recurso.

b) El hombre se hace ESCLAVO de la persona a la que se somete. «¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?». Romanos 6:16

2. La causa es espiritual al ser influenciados por espíritus de avaricia.

a). Jesús advirtió de la avaricia. «Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor? Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee». Lucas 12:13–15

«porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores». 1 Timoteo 6:10 El diablo puede afectar tu fe por medio de una deuda.

Si tienes fe los recursos vendrán detrás de ti. «Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas». Mateo 6:33

«Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. 2 Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios».

«Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios. Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo». Deuteronomio 28:1-3

«Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da». Deuteronomio 28:8

Todo se sujeta a obedecer la Palabra. «Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y temiéndole». Deuteronomio 8:6 Muchos no tiemblan ante la Palabra de Dios sino a la palabra del hombre (mundo). «Porque Jehová tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales, que brotan en vegas y montes;». Deuteronomio 8:7 Desde el momento que le entregaste tu vida a Jesucristo entraste a la buena tierra de Dios.

Cristo ya rompió la maldición de la enfermedad, de la pobreza, en la Cruz del Calvario.

«tierra en la cual no comerás el pan con escasez, ni te faltará nada en ella; tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes sacarás cobre». Deuteronomio 8:9 ¿Cómo está tu vida económica?

Dios te da hasta que te sacies. «Y comerás y te saciarás, y bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que te habrá dado». Deuteronomio 8:10

Amonestación de no olvidar a Dios. «Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy; no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre». Deuteronomio 8:11-14

«y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. 18 Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día». Deuteronomio 8:17-18

Es Dios quien determino que a través del trabajo hubiera salario.

Si Dios no está de por medio en una persona, pronto llegará el ladrón y todo lo que trabajó (riquezas) vendrá hacia abajo.

b) Jesús enseño una parábola que habla de la avaricia.

«También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios». Lucas 12:16-21

c). Algunos ejemplos de cómo se mueven los demonios.

  1. Demonios que se mueven con el dinero, el dios Mamón. «Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas». Mateo 6:24
  2. Demonios que enferman para quitarle el dinero a la persona y endeudarla.
    «Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre. Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que con él estaban: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado? Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo he conocido que ha salido poder de mí. Entonces, cuando la mujer vio que no había quedado oculta, vino temblando, y postrándose a sus pies, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada. Y él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz». Lucas 8:43–48
  3. Demonios que impulsan a comprar lo no necesario. «No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo». 1 Juan 2:15–16
  4. Demonios que deforman o paralizan el cuerpo en alguna enfermedad. «Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo;* y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar». Lucas 13:10–11, 16

b) La economía de dios se fundamenta en la ley del diezmo

«Tres veces cada año aparecerá todo varón tuyo delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere: en la fiesta solemne de los panes sin levadura, y en la fiesta solemne de las semanas, y en la fiesta solemne de los tabernáculos. Y ninguno se presentará delante de Jehová con las manos vacías». Deuteronomio 16:16

En el tabernáculo los sacerdotes año con año entraban al lugar santísimo, Jesucristo entró una vez y para siempre, ahora tu y yo podemos entrar al lugar santísimo en la oración en el nombre de Jesús. hay algo que debemos conocer, antes de entrar al lugar santo y santísimo esta el lugar de sacrificio (ofrenda).

Ofrenda y oración.

Dios determino que primero iba hacer el sacrificio para que la sangre la llevara el sacerdote al lugar santo, sin ofrendo no tenia función el sacerdote.

El atrio, el lugar de la ofrenda.

El lugar Santo, el lugar Santísimo.

«Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá». Mateo 7:7 Antes de pedir ¿Dónde está tu ofrenda?

«Sacrifica a Dios alabanza, Y paga tus votos al Altísimo; E invócame en el día de la angustia; Te libraré, y tú me honrarás». Salmos 50:14-15

  1. El pacto del diezmo. «E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti». Génesis 28:20–22
  2. El diezmo como ley. «Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año. Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días». Deuteronomio 14:22–23
  3. Jesús dijo que hay que hacerlo. «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello». Mateo 23:23 (Lucas 11:42)

Tenemos que cumplir estos requisitos:« ».

  1. Hacer justicia al prójimo.
  2. Hacer misericordia al prójimo.
  3. Actuar en fe delante de Dios.

«En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir». Hechos 20:35 Dios te da para que tengas para cubrir tus necesidades pero también para compartir.

3. Las bendiciones prometidas del diezmo en Malaquías 3:10-12

1. Dios abrirá los cielos. «Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde». Malaquías 3:10 El alimento debe haber primero en la casa de Dios.

¿Por qué no había ofrenda en los tiempos de Joel? «Desapareció de la casa de Jehová la ofrenda y la libación; los sacerdotes ministros de Jehová están de duelo. El campo está asolado, se enlutó la tierra; porque el trigo fue destruido, se secó el mosto, se perdió el aceite». Joel 1:9-10

«La vid está seca, y pereció la higuera; el granado también, la palmera y el manzano; todos los árboles del campo se secaron, por lo cual se extinguió el gozo de los hijos de los hombres». Joel 1:12 No hay ofrenda no hay gozo, por esto la Biblia dice que presentamos nuestras ofrendas con alegría (2 Corintios 9:7). Donde hay bienes y riquezas de Dios habrá alegría, en la casa del pobre, de necesidad no habrá gozo.

Arrepentíos de no ofrendar y diezmar. «Ceñíos y lamentad, sacerdotes; gemid, ministros del altar; venid, dormid en cilicio, ministros de mi Dios; porque quitada es de la casa de vuestro Dios la ofrenda y la libación. Proclamad ayuno, convocad a asamblea; congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y clamad a Jehová». Joel 1:13-14

¿Qué fue lo que sucedió en el tiempo de Joel? «Lo que quedó de la oruga comió el saltón, y lo que quedó del saltón comió el revoltón; y la langosta comió lo que del revoltón había quedado». Joel 1:4

¿Por que causa vino? Por el pecado. «Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento». Joel 2:12

Después de arrepentirnos. «Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros». Joel 2:25 ¿Quién puede contra Dios?

Dios abomina el pecado porque este le da derecho legal al diablo para esclavizarnos, Dios nos hizo para ser libres. Sino entiendes porque hay que diezmar hazlo.

Dios mando a reconstruir la ciudad de Jerusalén y levantar el templo, después del exilio de 70 años en Babilonia al pueblo de Israel por su pecado. Lo primero que había que reconstruir Israel antes de levantar los muros de la ciudad, era el templo. Llegó el momento que comenzaron a edificar sus casas y se olvidaron del templo, inmediatamente Dios envió al profeta.

Vinieron a una crisis económica. «Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo: ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta? Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos. Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto». Hageo 1:3-6

«Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos. Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová». Hageo 1:7-8
¿Por qué tienes problemas económicos? ¿Por qué el salario no te alcanza?

«Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado». Deuteronomio 28:12

2. La bendición sobreabundantemente. «Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde». Malaquías 3:10 Dios es fiel a su promesa.

«Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y temiéndole. Porque Jehová tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales, que brotan en vegas y montes; tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados; tierra de olivos, de aceite y de miel; tierra en la cual no comerás el pan con escasez, ni te faltará nada en ella; tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes sacarás cobre. Y comerás y te saciarás, y bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que te habrá dado». Deuteronomio 8:6-10

3. Dios reprenderá al diablo. «Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos». Malaquías 3:11

«Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros». Santiago 4:7

Si tu estás pagando tus diezmos y tus ofrendas, tienes todo el argumento legal para decirle al diablo: suelta lo que no es tuyo.

4. Todos desearán estar en las mismas bendiciones de Dios. «Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos». Malaquías 3:12

«Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación. Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, este es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo». Santiago 3:1-3

«Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno». Santiago 3:6

«Yo dije: Atenderé a mis caminos, Para no pecar con mi lengua; Guardaré mi boca con freno, En tanto que el impío esté delante de mí». Salmos 39:1 El diablo está al acecho de la boca.

«Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros». 1 Juan 1:8-10

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