Durante este tiempo de confinamiento por la pandemia podríamos haber leído la Biblia, haber desarrollado una vida activa de oración. Tristemente muchos que han respondido a las encuestas que se hacen:
- Dejamos de orar.
- Dejamos de leer la Biblia.
- Dejamos de comunicarnos.
¿Cuál fue la decisión suya?
Una mente desocupada es un taller para Satanás, el ocio nos puede conducir a lugares muy peligrosos. Uno de los lugares que nos lleva la mente es a elaborar crisis en nuestras vidas, con algo que vemos, pensamos.
El salmista David en el Salmos 51. «Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí. Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio». Salmos 51:1-4
«Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve». Salmos 51:7 «Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí». Salmos 51:10
Nos preguntamos entonces de donde viene la tentación, cual es la fuente. En primer viene de Satanás el enemigo de nuestra alma, de los deseos del mundo, de nuestra propia carne (nuestra concupiscencias). Todos somos tentados, la Palabra del Señor dice: El mundo y sus deseos pasan, pero el que permanece en la voluntad del Padre permanece. Lutero describía la tentación como los pájaros volando alrededor de nuestra cabeza, decia: No podemos evitar que los pájaros vuelan en nuestra cabeza, no podemos evitar que las tentaciones vengan a nosotros, pero si podemos evitar que hagan un nido en nuestras cabezas.
Las luchas que usted atravesó en este tiempo de pandemia. ¿Qué era lo que usted hacia en este tiempo que se quedo en casa?
Porque ahora tenemos un desafió con el uso de los medios de comunicación, puede ser de bendición para proclamar el mensaje del amor de Dios, pero también un peligro usado para la maldad. Se dice que los niños de 7 años son expuestos a la pornografía a través de estos medios.
La tentación es un pensamiento que empieza a dar vuelta en nuestra mente, y luego si lo ejecutamos hemos pecado. Cristo fue tentado pero no pecó, el venció con la Palabra.
«Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte». Santiago 1:13-15
«Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado». Hebreos 4:15
¿Cómo se da el pecado de David?
Urías heteo y su suegro Eliham eran dos de los valientes de David. Urías un hombre fiel y de principios que honra a su familia aunque este en la guerra.
«Aconteció al año siguiente, en el tiempo que salen los reyes a la guerra, que David envió a Joab, y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los amonitas, y sitiaron a Rabá; pero David se quedó en Jerusalén». 2 Samuel 11:1
El proceso de la tentación comienza cuando tratamos de independizarnos de Dios, comenzamos a ver y a escuchar lo que la carne quiere. Por eso la pornografía está tan popular en Internet.
«Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa». 2 Samuel 11:1
Está historia nos enseña que David:
- Se sintió cómodo, invulnerable, invencible.
- Se quedo en el palacio mientras sus valientes peleaban la batalla, fue ocioso y durmió hasta tarde.
- Se dio el luego de mirar, contemplar a Betsabé, no solo la miró sino que mandó a preguntar por ella.
«Envió David a preguntar por aquella mujer, y le dijeron: Aquella es Betsabé hija de Eliam, mujer de Urías heteo. Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se volvió a su casa.». 1 Samuel 11:3-4
David cedió a la tentación, nadie supo nada, pero aquel que está en los cielos si te mira. No importa que tas escondido lo estés haciendo, aquel te está viendo, y viene el pago (la consecuencia).
- David la vio.
- Envió a preguntar.
- La envió a traer a Betsabé.
- Cedió a la tentación.
- Betsabé se purifico de su inmundicia.
David se sastifació sin pensar en las consecuencias. Unos días después Betsabé concibió y se lo hizo saber al rey. La concupiscencia te lleva al pecado, y el pecado produce muerte. Job tuvo las misma tentación que tuvo el rey David, pero el hizo pacto. «Hice pacto con mis ojos; ¿Cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?». Job 31:1
Entonces David pensó en un plan para tratar de engañar a la gente y a Dios.
David mandó a llamar a Urías y le dio indicaciones de que se acostará con su Betsabé. «Entonces David envió a decir a Joab: Envíame a Urías heteo. Y Joab envió a Urías a David. Cuando Urías vino a él, David le preguntó por la salud de Joab, y por la salud del pueblo, y por el estado de la guerra. Después dijo David a Urías: Desciende a tu casa, y lava tus pies. Y saliendo Urías de la casa del rey, le fue enviado presente de la mesa real». 2 Samuel 11:6-8
Urías era un hombre de principios, y no se fue a su casa. «Mas Urías durmió a la puerta de la casa del rey con todos los siervos de su señor, y no descendió a su casa.». 2 Samuel 11:9 «Y David lo convidó a comer y a beber con él, hasta embriagarlo. Y él salió a la tarde a dormir en su cama con los siervos de su señor; mas no descendió a su casa». 2 Samuel 11:13
Un pecado te puede llevar a otro, y estar oliendo a muerte.
«Venida la mañana, escribió David a Joab una carta, la cual envió por mano de Urías. Y escribió en la carta, diciendo: Poned a Urías al frente, en lo más recio de la batalla, y retiraos de él, para que sea herido y muera». 2 Samuel 11:14-15
Y cuando arrecio la batalla Urías el heteo murió.
Dios envía la Palabra, envía al Profeta para rectificar los malo que ha hecho, y le da la oportunidad a David para arrpentirse. Es cuando él escribe este Salmos 51
«Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado». Salmos 51:1-2
«Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve. Hazme oír gozo y alegría, Y se recrearán los huesos que has abatido. Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí». Salmos 51:7-10
«No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar». 1 Corintios 10:13
Para ver la enseñanza completa haz clic en el siguiente link.Youtube