Apóstol Jesus Tax:
Los profetas están hablando que este año sera el mejor para la Iglesia cristiana, año de victoria, prosperidad, salvación, de la gran cosecha.
Una de las señales que Jesucristo habló para los tiempos antes del rapto dijo que serian como los tiempos de Lot, el vivía en una ciudad llamada Sodoma cuya característica en la riqueza. La prosperidad solamente viene de Dios, Lot era un hombre rico y justo, pero las otras personas no por eso vino juicio de fuego sobre Sodoma por el pecado de la avaricia “amaban el dinero”, corrompieron su cuerpo.
El único que enriquece es Dios, Satanás es un ladrón y su naturaleza es robar las riquezas. El hombre necesita dinero para movilizarse aquí en la tierra, el dinero sirve para todo (Eclesiastés 10:19) «Te he hablado en tus prosperidades, mas dijiste: No oiré. Este fue tu camino desde tu juventud, que nunca oíste mi voz». Jeremías 22:21 . La persona enriquecida es una persona que cierra su corazón, se hace arrogante, soberbia y rechaza al Dios de las riquezas y comienza adorar las mismas riquezas haciéndose esclavos de ellas.
Muchas personas buscan a Dios en su necesidad, y Dios en su misericordia le concede al hombre lo que necesita, pero el hombre rechaza a Dios, todo esto es la naturaleza humana que hemos heredado de Adán y Eva, se le llama avaricia (tiene que ver con la codicia).
La Biblia nos enseña como el pueblo de Israel sacó al pueblo de Israel de la esclavitud, durante mas de 400 años no recibieron salario. Vino la salvación que representa la Pascua, después la libertad para que entendieran lo que era caminar en la libertad y no caer en el engaño del diablo, Dios estableció sus leyes y estatutos. Para nosotros la Pascua representa Cristo Jesús, antes vivíamos en idolatría de nuestros padres, recibimos una herencia de religión hasta que un día oímos el evangelio de Jesucristo, nos arrepentimos de todo pecado, lo aceptamos como nuestro Salvador y lo hicimos Señor para que a partir de ese momento gobernará nuestro ser (espíritu, alma y cuerpo), y para que entendiéramos lo que era la libertad de Cristo y no volver al pecado, Jesucristo nos bautizo con el Espíritu Santo y en la obediencia a el Espíritu Santo estaría toda nuestra bendición de nuestra vida en la tierra en nuestra generación.
La Pascua es significativa para nosotros, estamos recordando el sacrificio de Cristo, para que no se nos olvide la salvación que Cristo hizo en nuestras vidas, somos libres. No hay condenación para el que es libre, no debemos abrir nuestros oídos a las voces de este mundo, tenemos que creer en la Palabra y en el Espíritu Santo, caminar por fe. La Biblia dice que en los postreros tiempos algunos apostataran de la fe, también nos dice que no creamos a todo espíritu sino que probemos si son de Dios, muchos espíritus del anticristo se están moviendo.
La avaricia es amor al dinero, la persona hace del dinero su propio dios, trabajando para acumular riquezas y no compartir, vive para si. Hoy en día el problema del mundo entero es la avaricia, las noticias dan cuenta de las obras de maldad que están sucediendo en las naciones y todo parte de la avaricia, negocios en todos los aspectos de la vida (arte, música, deporte, cine, redes sociales, pornografía), todo es dinero. El problema es que el dinero no está distribuido equitativamente, pocos tienen mucho y muchos tienen poco, se le llama injusticia.
Todo parte de la corrupción del hombre por estar separado de Dios, ha hecho del dinero su propio dios, y comete injusticia al prójimo “codicia”. El prójimo trabaja para tener sus propios recursos para comer, para vestir pero el codicio está planeando como quitarle el fruto de su trabajo.
Jesucristo vino a cambiar la naturaleza humana, de ser una persona avariciosa a una persona generosa
Todo cristiano debe caminar en la generosidad porque es el principio del Evangelio, Dios el Padre envió la persona de Jesucristo (Juan 3:16) para que toda persona que creyera en él fuera salva. La obra fundamental de Cristo en la cruz fue la derrota del diablo y la libertad de los cautivos. Antes el diablo era nuestro señor, ahora Jesucristo lo es, por eso debemos saber quienes somos, de donde venimos y a quien debemos darle la gloria por ser hijo de Dios (a Cristo Jesús). «Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego». Romanos 1:16 Cristo vino a salvarnos del pecado, del diablo, de la avaricia. Jesucristo dio la gran comisión de predicar desde Jerusalén a todas las naciones de la tierra, el propósito del nacimiento de la Iglesia (la salvación de los pecadores).
Hoy el pecado predominante es la avaricia causante de todos los males, son tiempos de Lot (Sodoma y Gomorra), por eso tenemos que tomarnos de la mano de Jesucristo, caminar en comunión con el Espíritu Santo porque este es un año donde Dios nos está hablando en nuestras prosperidades, Dios es Dios de riqueza y se la ha dado a su pueblo “la Iglesia”, debemos hablar de acuerdo a lo que dicen las Escrituras no de acuerdo a nuestras circunstancias. Sino estás viviendo de acuerdo al modelo de las Escrituras tienes que hacer cosas importante como lo es arrepentirte y tomarte de la mano del Espíritu Santo para posicionarte. Eres un heredero de las bendiciones del cielo, están a tu alcance, solamente tenemos que pelear la buena batalla de fe, reprendiendo al ladrón que nos ha robado por la ignorancia del desconocimiento de la verdad. Ahora es ejercer autoridad y poder diciéndole al diablo que te devuelva todo lo que te ha robado siete veces.
El Evangelio es poder, Jesucristo dejo a la Iglesia con poder porque el diablo aunque ya fue derrotado por Jesucristo en la cruz, sigue estando en la tierra y es un poder aunque derrotado. «pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra». Hechos 1:8 Porque se encontrarán con otro poder “el poder derrotado del diablo” pero Jesucristo dijo: «He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará». Lucas 10:19 Hemos recibido el Espíritu de poder no para caminar con miedo al diablo y a los demonios. «Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio». 2 Timoteo 1:7 Tenemos que activar todo lo que tenemos de acuerdo al nuevo pacto.
El justo debe vivir por fe
«Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá». Romanos 1:17 No podemos encasillar al Espíritu Santo en métodos racionales, cada uno va a experimentar algo diferente, cada quien tiene un don, talento, por eso tenemos que depender del Espíritu Santo y la Palabra de Dios.
La fe te llevará a hacer las obras de Dios, no tus obras. «Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas». Efesios 2:10 Cristo vendrá y nos recompensará. «He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra». Apocalipsis 22:12 Pronto vendrá un movimiento de Dios para la justicia, muchos ricos llorarán por no ser generosos.
Mateo 25 – La parábola de los talentos (dinero)
- Talento: Moneda de los tiempos antiguos, representaba 600 dracmas.
- Un dracma era el equivalente a un denario.
- Un denario era el salario de un día.
Así que son 600 días de salario por cada talento. «A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos». Mateo 25:15 Dios nos ha creado para hacer las obras de él pero el ha puesto diversas capacidades en nosotros, de acuerdo a lo que tenemos es lo que desempeñamos. No todos saben administrar el dinero, hay personas que luchan con el dar el diezmo, no saben administrar su salario, no saben poner en primer lugar a Dios y después sus necesidades, y dan lo que le sobran engañándose a si mismo.
El Señor pidió cuentas. «Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor». Mateo 25:20-21 Fue el que mas recibió pero no perdió dimensión con respecto al dinero, no entro en codicia ni avaricia, puso a trabajar su talento. ¿Qué estamos haciendo con los talentos y con los dones?
Jesucristo estableció de una manera practica la administración del dinero en la tierra, antes de irse entrego talentos, sabia que cuando regresará ya habrían transcurrido muchos años, y a través de los años el valor del dinero iba a perderse, por lo tanto aquí Jesucristo estaba hablando del interés que debería ganar el dinero a través del tiempo para recompensar porque en la economía humana por la injusticia del hombre y la corrupción del hombre tenemos los problemas económicos como son la inflación, entonces se necesita un equilibrio en el dinero.
Llegó el turno del que recibió un talento. «Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos». Mateo 25:24-28 El dinero viene de Dios para que nosotros lo administremos.
«Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado». Mateo 25:29 Este año 2023, año de prosperidad, año de victoria, no para todos solo para aquellos que son buenos administradores de los recursos de Dios, aquellos que caminan en el temor de Dios. «Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes». Mateo 25:30 Muchos se perderán por el asunto del dinero.
La Biblia habla de las personas justas
Aquellos que han creído en la Palabra y la han obedecido, el nuevo pacto es la Palabra morando en nosotros (Hebreos 10).
Salmos 112
- «Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera». Caminar en el temor a Dios es caminar en la obediencia a su Palabra.
- «Su descendencia será poderosa en la tierra; La generación de los rectos será bendita».
- «Bienes y riquezas hay en su casa, Y su justicia permanece para siempre».
- «Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos; Es clemente, misericordioso y justo». Aquí comienza la enseñanza de la generosidad, habla de una persona justa que ya fue tocada por la Palabra y el cambio ya fue hecho.
- «El hombre de bien tiene misericordia, y presta; Gobierna sus asuntos con juicio». Tiene dinero para compartir, es un buen administrador de los recursos.
- «Por lo cual no resbalará jamás; En memoria eterna será el justo».
- «No tendrá temor de malas noticias; Su corazón está firme, confiado en Jehová». El diablo es un espíritu de miedo para que tu fe valla menguando, debemos fortalecernos en el espíritu a través de la oración (orando en lenguas) hasta que el miedo de la carne desaparezca.
- «Asegurado está su corazón; no temerá, Hasta que vea en sus enemigos su deseo». A las personas se les ama pero a los demonios se les reprende.
- «Reparte, da a los pobres; Su justicia permanece para siempre; Su poder será exaltado en gloria». Es generoso, por eso Dios nos bendice al doble, al triple o más para que nos de para compartir, lo que tu das no es tuyo, viene de Dios y ese dar traerá mucha bendición sobre tu vida. La bendición de lo material está en el dar, es el segundo mandamiento (amaras a tu prójimo como a ti mismo) y Jesucristo habló de predicar el Evangelio a los pobres en espíritu (humildes, aquellos que están dispuestos a oír, creer y obedecer).
- «Lo verá el impío y se irritará; Crujirá los dientes, y se consumirá. El deseo de los impíos perecerá».
La Iglesia moviliza el recurso “dinero” para que el reino de Dios siga extendiéndose, la Biblia dice que el rey David convoco a un proyecto de construcción, había que edificar el Templo, y el pueblo de Dios tenía que recabar ofrendas, todos participaron inclusive el rey. La oración del rey David: «Asimismo se alegró mucho el rey David, y bendijo a Jehová delante de toda la congregación; y dijo David: Bendito seas tú, oh Jehová, Dios de Israel nuestro padre, desde el siglo y hasta el siglo. Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre. Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos». 1 Crónicas 29:10-14 Dios no te va a forzar a dar para su obra ni para el diezmo y ofrenda, todo ello es para que estés en las bendiciones de cielos abiertos y en la protección de un diablo astuto que quiere robar tu dinero.
«Oh Jehová Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos preparado para edificar casa a tu santo nombre, de tu mano es, y todo es tuyo». 1 Crónicas 29:16 Toda la ofrenda que aportaron generosamente venía de Dios, Dios da semilla al que siembra (2 Corintios 9:10) y nosotros somos un canal de transferencia.
«Yo sé, Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada; por eso yo con rectitud de mi corazón voluntariamente te he ofrecido todo esto, y ahora he visto con alegría que tu pueblo, reunido aquí ahora, ha dado para ti espontáneamente». 1 Crónicas 29:17 No pienses otra cosa más que lo que está escrito en la Palabra de Dios con respecto al dinero (ofrenda, diezmo), Dios revisa tus pensamientos en tu corazón y el ama al dador alegre (2 Corintios 9:7)
Dios es el dueño de todas las riquezas, no necesita el diezmo ni la ofrenda. Somos nosotros los que necesitamos aquí en la tierra, Dios estableció en su economía la ley del diezmo y la ofrenda para que la bendición de prosperidad estuviera en su pueblo.
El Espíritu Santo te desafía a dar para que se rompan fortalezas mentales, Dios no te va a pedir más de lo que tú no puedas dar pero cuando una persona toma el desafió al cumplir su ofrenda de pronto se rompen las estructuras mentales y paso a otro nivel.
«Jehová, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel nuestros padres, conserva perpetuamente esta voluntad del corazón de tu pueblo, y encamina su corazón a ti». 1 Crónicas 29:18 La lucha del ser humano está entre el dinero y Dios.
1. La avaricia es idolatría al dinero
1. La avaricia es herencia de Adán en su pecado. «Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas». Colosenses 5:5-7 (Romanos 5:12, Gálatas 5:19-21)
2. La avaricia es amor al dinero que causa todos los males. «Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores». 1 Timoteo 6:9-10
Un ejemplo de codicia, avaricia sucedió con un ángel llamado Lucero “Satanás, la serpiente antigua”. «he aquí que tú eres más sabio que Daniel; no hay secreto que te sea oculto». Ezequiel 28:3 Por eso el diablo quiere tomar ventaja por todo lo que oyó y vio, y tergiversa todo, sino caminamos con el Espíritu Santo podemos ser engañados. «Con tu sabiduría y con tu prudencia has acumulado riquezas, y has adquirido oro y plata en tus tesoros.». Ezequiel 28:4 Toda la sabiduría la uso Lucero para acumular riquezas “avaricia”.
«Con la grandeza de tu sabiduría en tus contrataciones has multiplicado tus riquezas; y a causa de tus riquezas se ha enaltecido tu corazón». Ezequiel 28:5 «Tarsis comerciaba contigo por la abundancia de todas tus riquezas; con plata, hierro, estaño y plomo comerciaba en tus ferias. Javán, Tubal y Mesec comerciaban también contigo; con hombres y con utensilios de bronce comerciaban en tus ferias». Ezequiel 27:12-13 El diablo roba las riquezas a una persona y se las ofrece a otra persona pidiendo a cambio la adoración, el diablo no tiene nada es un comerciante. «Edom traficaba contigo por la multitud de tus productos; con perlas, púrpura, vestidos bordados, linos finos, corales y rubíes venía a tus ferias». Ezequiel 27:16 «Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti. Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran». Ezequiel 28:17-18
«A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector». Ezequiel 28:16 Dios lo lanzo a la tierra. «Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas». Génesis 1:2 Todolo que toca el diablo lo desordena, por esto Dios comenzó una recreación hasta que llegó Adán y Eva. «Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra». Génesis 1:27-28 El hombre fue creado con autoridad y poder.
El diablo uso esa sabiduría corrompida en su astucia para hacer caer al varón. «Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás». Génesis 3:17-19 Vino la maldición de la tierra, esto lo padeció Israel en los 430 años de esclavitud en Egipto por la maldición pero cuando salieron después de la Pascua salieron a otra vida. Cuando una persona se arrepiente de su pecado y clama a la sangre de Cristo “nuestra Pascua” se limpia de pecado, y ahora tenemos la llave de la oración, Jesucristo dijo: todo lo que pidieras a mi Padre yo lo haré, necesitamos un trabajo pactemos con Dios (de todo lo que me dieres te voy a dar el diezmo y la ofrenda).
3. La parábola de un hombre con avaricia (Lucas 12:15, 16–21).
2. El Evangelio nos salva de la avaricia
«Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas». Mateo 6:24
El diablo anda como león rugiente buscando a quien devorar. «Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra». Job 1:8-10 Levanta en oración un muro y antemuro de protección a tu familia, y el diablo que es un ladrón sino puede robar, la persona que está bajo protección podrá trabajar en paz libremente sin preocupación alguna y todo lo que trabaje lo va a beneficiar, es como se van haciendo las riquezas.
«Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia». Job 1:11 El enfoque del diablo en el ataque al ser humano son las riquezas, usa las riquezas para atrapar el hombre en codicia y avaricia. «Respondiendo Satanás, dijo a Jehová: Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dará por su vida». Job 2:4 El hombre que no teme a Dios hará del dinero su propio dios y querrá resolver todo con dinero.
La salvación por tanto es un traslado espiritual del reino del dinero al reino de Cristo.
3. En Jesucristo Dios enriquece para ser generosos
1. El método de Cristo para prosperar. Dios da el trabajo para que haya salario para dar diezmo y ofrendas. En el trabajo se establece la ley para prosperar:
- Sembrar para cosechar.
- Invertir para enriquecer.
Un edificio necesita cimiento, es lo que representa el diezmo “décima parte de todo ingreso”. «y no sobró al que había recogido mucho, ni faltó al que había recogido poco». Éxodo 16:18 El diezmo cubrirá las necesidades fundamentales de tu familia. «Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos». Malaquías 3:10-11
¿Necesitas algo más? Para eso está la ofrenda. «Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará». 2 Corintios 9:6 La base está en el diezmo y ofrendas.
2. Bienes y riquezas en casa del justo. Ejemplo ilustrativo:
«Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer». Génesis 1:29 Dios no ha cambiado su forma de pensar, ni sus promesas, escudriñemos la Palabra de Dios y el Espíritu Santo estará aumentando las capacidades de sabiduría.
3. La generosidad de los justos
El caso de la conversión de Zaqueo, quien era jefe de los publicanos y rico.
«Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad. Y sucedió que un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico, procuraba ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura. Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí. Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa. Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso. Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador. Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado. Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido». Lucas 19:1-10
La persona que entra al verdadero arrepentimiento, el dinero ya no lo domina.
Dios exhorta a los ricos a ser dadivosos y generosos para echar mano de la vida eterna.
«A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna». 1 Timoteo 6:17-19
El caso del joven rico.
«Un hombre principal le preguntó, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo Dios. Los mandamientos sabes: No adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio; honra a tu padre y a tu madre. El dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme. Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico. Al ver Jesús que se había entristecido mucho, dijo: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas! Porque es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios. Y los que oyeron esto dijeron: ¿Quién, pues, podrá ser salvo? El les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios». Lucas 18:18-27
Este hombre había cumplido la mitad de la ley pero le faltaba lo principal, quitar de su corazón la avaricia y codicia.
Lo que está prometido para el tiempo actual. «Entonces Pedro dijo: He aquí, nosotros hemos dejado nuestras posesiones y te hemos seguido. Y él les dijo: De cierto os digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o padres, o hermanos, o mujer, o hijos, por el reino de Dios, que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el siglo venidero la vida eterna». Lucas 18:27-30
Los que dejen de amar el dinero y sean generosos en el dar para la salvación de los pobres. Ellos tendrán dos recompensas:
- Recibir mucho más de lo tenían.
- La vida eterna con Jesucristo.
Al que tiene se le dará más. «Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado». Mateo 13:12
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