Celebración Apostólica – Apóstol Sydney Stair / Sábado

Apóstol Sydney Stair

Un toque de Dios

Todo lo que el hombre toca en ignorancia lo daña.

Hay muchos que llevan tiempo huyendo de Dios porque tocaron lo que no debía, y Dios es el único que tiene el poder para perdonarte, para limpiarte, para salvarte. «Torre fuerte es el nombre de Jehová; A él correrá el justo, y será levantado». Proverbios 18:10 Cuando tu proclamas el nombre de Dios los demonios huyen. Por alguna razón Dios dice: No llames mi nombre en vano. «No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano». Éxodo 20:7 Porque cuando llamas el nombre de Dios se activan cosas en el ámbito espiritual, se desplazan demonios, el cielo de Dios se presenta a tu favor. Y si mencionas Su nombre en vano llegará el momento en ya no responderá a tu clamor.

El ladrón, violador, criminal, asesino, cuando recibe un toque del Señor Jesucristo su vida nunca será igual.

Deja que Jesús te toque en 7 áreas de tu vida.

1. Permítale a Jesús tocarte y limpiar tus pecados.

«Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros». 1 Juan 1:8

«Sucedió que estando él en una de las ciudades, se presentó un hombre lleno de lepra, el cual, viendo a Jesús, se postró con el rostro en tierra y le rogó, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Entonces, extendiendo él la mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra se fue de él». Lucas 5:12-13

De acuerdo con las leyes judaicas Jesús no debía tocar a este hombre. Se supone que si Jesús toca a un leproso tendría que pasar por un ritual de purificación y solo el Sumo Sacerdote podría decir si estaba limpio o no. Nadie debía tocar un leproso, porque el que lo tocaba se contaminaba y era considerado también leproso.

El hombre se salió del lugar donde estaban restringido, ellos cargaban una campanita para que las personas supieran que estaba un leproso, nadie lo podía tocar. El hombre al acercarse a Jesús “me puedes tocar”.

Hay personas enfermas que lo único que necesitan de un ser humano es aceptación. El le dijo tócame, hazme sentir que tengo vida, hazme sentir que hay esperanza para mi. Jesús le dijo: Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra se fue de él (Lucas 5:13). Lepra es sinónimo de pecado.

Hay personas que no se atreven a levantar las manos en un servicio de adoración a Dios porque hay un demonio ahí que les está hablando al oído : “ni te atrevas a levantar las manos hipócrita, yo se lo que hiciste”. Voces diciendo: “tu no tienes derecho para estar aquí”. Y hay quienes tienen el derecho de Dios se quedan mirando por la ventana, mientras que Dios les dice: entra, yo te perdono. Ellos no se perdonan, viven una vida de culpa , de opresión y de restricciones.

2. Permítale a Jesús tocar tus manos.

Porque cuando lo haga tu manera de hacer las cosas cambiara. «Vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de este postrada en cama, con fiebre. Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía». Mateo 8:14-15 Jesús le toco sus manos, ahora ella uso sus manos para servirle. Hay personas que llevan muchos años en la Iglesia pero no quieren servir en los ministerios, deja que Jesús toque tus manos porque el Señor no nos convirtió para llevarnos al cielo sino para ser testigos. No trabajamos para ganar la salvación, lo hacemos porque hemos recibido la salvación.

Jesús tenia discípulos, hombres y mujeres que le ayudaban en el ministerio, cuyas manos fueron tocadas por El. El hombre y la mujer de Dios necesitan personas que le ayuden en el ministerio, no pueden solos. Comienza a servir en alguna área.

3. Permítale a Dios tocar tus ojos.

Cambiara tu manera de ver las cosas. « Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David! Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor. Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho. Y los ojos de ellos fueron abiertos». Mateo 9:27-30 Hay personas que oraron una vez y no vieron la repuesta y dejaron de orar.

La palabra fe tiene que ver con tu sistema de creencia. El sistema de creencia de muchos cristianos los ha fraccionado porque oran al Señor pero no creen que Dios hará la obra. «Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan». Hebreos 11:6 Tienes que creer que Dios hará el milagro.

Tenemos el ejemplo del hombre del estanque de Betesda, 38 años esperando un mover divino para poder entrar al agua y recibir su sanidad. Jesús no sano a todo el mundo de sus días, “conforme a vuestra fe o sea hecho, conforme a vuestro sistema de creencia”.

Otro ejemplo Jesús sana al siervo de un centurión. « Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole, y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará. Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a este: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe». Mateo 8:5-10

Necesitamos que Jesús toque nuestros ojos para que tengamos una visión correcta en la que vemos a Dios, sus ministro, la ciudad, las crisis y las oportunidades.

En el principio había un gran desorden en el planeta, la Biblia dice: «Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas». Génesis 1:2 «Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia». Romanos 5:20 Nada toma a Dios por sorpresa, Dios siempre va a guardar a sus hijos.

4. Un toque de Jesús no solo te sana si no que te libra del temor.

«Entonces Jesús se acercó y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis». Mateo 7:17 A raíz de la transfiguración de Jesús tuvieron miedo.

Muchos te ustedes nacieron para tener grandes negocios pero el temor te ha sobrecogido pensando “como lo voy hacer, yo no puedo, yo no tengo esto”. Comienza a usar lo que si tienes, como lo hizo Moisés (una vara), el mar se separo y el pueblo de Israel paso en seco.

5. Permítale a Dios tocar tus oídos.

Y comenzaras a oir lo que antes no oías .

6. Permítale a Dios tocar tu lengua.

Cambiara tu manera de hablar. «Volviendo a salir de la región de Tiro, vino por Sidón al mar de Galilea, pasando por la región de Decápolis. Y le trajeron un sordo y tartamudo, y le rogaron que le pusiera la mano encima. Y tomándole aparte de la gente, metió los dedos en las orejas de él, y escupiendo, tocó su lengua; y levantando los ojos al cielo, gimió, y le dijo: Efata, es decir: Sé abierto. Al momento fueron abiertos sus oídos, y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien. Y les mandó que no lo dijesen a nadie; pero cuanto más les mandaba, tanto más y más lo divulgaban. Y en gran manera se maravillaban, diciendo: bien lo ha hecho todo; hace a los sordos oír, y a los mudos hablar». Marcos 7:31-35

No le digas al Señor como sanarte.

Unas de las cosas que mas destruye tu corazón es escuchar lo que no debes escuchar. Unas de las cosas que mas destruye a un individuo o a la Iglesia es cuando alguien habla lo que no debe hablar. Nunca sabrás que es ser un Pastor amenos que Dios te llama a pastorear, nunca critiques a un hombre sin antes andar en sus zapatos.

El deseo de Dios es que tu mires a esa debilidad y le digas: Hoy te voy a vencer.« ».

«Torre fuerte es el nombre de Jehová; A él correrá el justo, y será levantado». Proverbios 18:10

«Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo». Efesios 4:11-12 Tienes que vivir una vida de santidad también, como está tu casa.

5. Permítale a Dios tocar donde mas te duele.

Todo lo que en ti esta muerto cobrara vida. «Aconteció después, que él iba a la ciudad que se llama Naín, e iban con él muchos de sus discípulos, y una gran multitud. Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad. Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores. Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate. Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre». Lucas 7:11-15

Tienes un Dios que cuando toca las áreas muertas en tu vida resucita. Un solo toque del Señor resucita.

«Y uno de ellos hirió a un siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. 51 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Basta ya; dejad. Y tocando su oreja, le sanó». Lucas 22:50-51

Dios puede restaurar lo que tu dañaste.

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