El reino milenial de Jesucristo

Pastor José David Tax

¿Cuándo se acabara la corrupción en los gobiernos? Cuando Jesucristo venga a reinar en el milenio.

Alabanzas en el cielo.

«Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro; porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella. Otra vez dijeron: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos. Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron en tierra y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y decían: ¡Amén! ¡Aleluya! Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes. Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!». Apocalipsis 19:1-6

Aleluya significa: “alaba a Dios”.

4 Aleluyas.

Una gran multitud en el cielo (Apocalipsis 19:1–2).
Otra vez la misma multitud (Apocalipsis 19:3).
Los 24 ancianos (Apocalipsis 19:4-5).
Una gran multitud como el estruendo de muchas aguas (Apocalipsis 19:6).

En el capituló 19 de Apocalipsis los santos alaban a Dios después del juicio a Babilonia.

La iglesia: los santos resucitados.
Los 24 ancianos: 12 apóstoles, 12 tribus de Israel.
Los ángeles.

En el capituló 17 y 18 de Apocalipsis el juicio a Babilonia.

Babilonia Religión – Gobierno (Apocalipsis 17).
Babilonia Comercial (Apocalipsis 18).

La Cena de la Boda del Cordero.

«Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios. Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía». Apocalipsis 19:7-10

En las antiguas tradiciones judías:

El novio prometía regresar por su novia. «No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino». Juan 14:1–4 El Señor viene.

La boda se celebraba en la casa del padre del novio.

Casi siempre se celebraba en el tercer día de la semana. Las bodas de Caná de Galilea (Juan 2:1–13).

El tercer día de la creación: doble bendición (Génesis 1:9–13). “Y vio Dios que era bueno” (Génesis 1:10, 12).

Se realizaba la boda por 1 semana (7 días). La boda de Sansón (Jueces 14:12).

Las palabras de Jesús en su última pascua. «Y mientras comían, Jesús tomó pan y bendijo, y lo partió y les dio, diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio; y bebieron de ella todos. Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada. De cierto os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo en el reino de Dios». Marcos 14:22-25

Parábola de los convidados a las bodas (Mateo 22:10).
Juan el bautista (Juan 3:29-30).
El apóstol Pablo (2 Corintios 11:2).
El novio es Jesucristo (Marcos 2:19–20; Juan 1:29–34).
La novia es la iglesia (Efesios 5:25–27).
Los servidores son los ángeles (Mateo 22:1–14).
Somos familia de Dios (Efesios 3:15).

Las bodas del Cordero se llevarán a cabo en el cielo. Mientras la tierra tiene 7 años de gran tribulación, la iglesia tendrá 7 años de reposo”.

La ley del reposo.

Trabajar 6 días y reposar en el séptimo día (Éxodo 20:10; 31:15; Levítico 25:4).

En la ley de Moisés, el varón recién casado tenía un año sabático, reposo (Deuteronomio 24:5).
El reposo para el pueblo de Dios. «Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios». Hebreos 4:9

La palabra “reposo” en griego es “sabatismos”, que se refiere a un descanso eterno.

Dios trabajó 6 días (Génesis 1) y reposó en el 7º día (Génesis 2:1-3).

Nuestro reposo eterno es el milenio empezando con las bodas del Cordero de Dios con la Iglesia.

El Jinete del caballo blanco.

La batalla de Armagedón. «Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES». Apocalipsis 19:11-16

Se abre una puerta en el cielo (Apocalipsis 4:1-2).
Jesucristo en un caballo blanco vendrá a la tierra para juzgar y hacer guerra.
El libro de Apocalipsis comienza con Jesucristo como Sumo Sacerdote y termina como un Rey.
Tiene muchas diademas, coronas (Apocalipsis 19:12).
Vestido de ropa roja (Isaías 63:1-6).
La iglesia (los santos) también bajan con Él en caballos blancos, para reinar (Mateo 13:41; 16:27; 24:31; 1 Pedro 2:9-10).
Jesús con vara de hierro (Salmos 2:9; Isaías 63:3).
Rescatará a los judíos de Bosra, Petra, Jordania (Zacarías 12:7).
La batalla de Armagedón (Zacarías 14:1-3).
La segunda venida de Cristo (Zacarías 14:4-9).
El milenio (Zacarías 14:16-17).

El fin de la batalla de Armagedón. «Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios, para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes. Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos». Apocalipsis 19:17-21

Sexta Copa.

«El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua de este se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente. Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso. He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza. Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón». Apocalipsis 16:12-16

Derramó la copa sobre el gran río Éufrates.
El río Éufrates se secó.
Está preparado el camino para los reyes del oriente (Este) para ir al valle de Meguido.
3 espíritus inmundos salen como ranas de la boca del dragón, la boca de la bestia y la boca del falso profeta.

Séptima Copa.

«El séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho está. Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra. Y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del ardor de su ira. Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados. Y cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de un talento; y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue sobremanera grande». Apocalipsis 16: 17 – 21

Derramó su copa por el aire.
La voz desde el trono del templo: ¡Hecho está!
Relámpagos, truenos y un gran temblor.
El terremoto más grande sobre la tierra.
Jerusalén fue dividida en tres partes.
La gran Babilonia ha caído.
Desaparecen las islas y los montes.
Cayó un enorme granizo.
Los hombres blasfemaron contra Dios.

Los terremotos significan cambio, transformación, terminó un tiempo y ahora empieza una nueva era.

La derrota del anticristo.

«Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto? Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; solo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida;». 2 Tesalonicenses 2:3-8

(Apocalipsis 13) Las dos bestias:

La bestia del mar: anticristo.
La bestia de la tierra: falso profeta.

Son apresados y lanzados vivos al lago de fuego. El caso de la rebelión de Coré (Números 16:27-33).

Ezequiel 36-48

El establecimiento de la nación de Israel, 14 de mayo de 1948 (Ezequiel 36-37).
La batalla de Gog y Magog I / Armagedón (Apocalipsis 16:12-21). La 6ª y la 7ª copa de la ira de Dios (Ezequiel 38-39).
El Jinete del caballo blanco (Apocalipsis 19:11-21, Zacarías 14:1–5).
El reino milenial de Jesucristo desde Jerusalén ((Ezequiel 40-48).
Zacarías 14:6–21; Apocalipsis 20:1-6

La batalla de Gog y Magog en Ezequiel 38 y 39 con la batalla de Armagedón.

Gog significa: príncipe, rey. Magog significa tierra. Gog en Ezequiel aparece 9 veces (Ezequiel 38:2–3, 14, 16, 18; 39:1, 11).

Comparación de Ezequiel 38-39 y Apocalipsis.

1. Tendrá un ejército con caballos y jinetes (Ezequiel 38:4).	El ejército del anticristo: 200 millones de jinetes, la 6ª trompeta (Apocalipsis 9:13-21).
2. Un ejército de muchos pueblos (Ezequiel 38:5–9).	Todas las naciones en Armagedón (Zacarías 14:1–3).
3. Será en un tiempo de paz aparente (Ezequiel 38:10-11).	El primer sello: el falso jinete del caballo blanco (Apocalipsis 6:1–2). El anticristo/desolador firmará un pacto de paz con Israel (Daniel 9:27).
4. El anticristo tomará botín (Ezequiel 38:12–13).	El rey del Norte (Daniel 10:21-25).
5. Ubicación. Del Norte (Ezequiel 38:15-16).	Del Oriente/Este (Apocalipsis 16:12–16). La 6ª copa de la ira: el gran río Éufrates se seca. “Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón”. Todo indica que es por donde pasa el río Éufrates: Irak hasta Rusia y China, Turquía, Siria. Todo indica que es por donde pasa el río Éufrates: Irak hasta Rusia y China, Turquía, Siria.
6. La 7ª copa de la ira (Ezequiel 38:17-23). • Subirá mi ira y mi enojo. • Habrá gran temblor sobre la tierra de Israel. • Todos los seres vivos temblarán ante la presencia de Dios. • Se desmoronarán los montes y los collados caerán, y todo muro caerá a tierra. • La espada de Jesucristo (Apocalipsis 19:11–21). • Pestilencia y sangre. • Lluvia impetuosa y piedras de granizo, fuego y azufre. • Seré conocido ante los ojos de muchas naciones (Apocalipsis 16:17-21).	· El 7º ángel derramó su copa en el aire. · La voz desde el trono del templo: ¡Hecho está! · Relámpagos, truenos y un gran temblor. · El terremoto más grande sobre la tierra. · JERUSALÉN fue dividida en tres partes. · La gran Babilonia ha caído. · Desaparecen las islas y los montes. · Cayó un enorme granizo. · Los hombres blasfemaron contra Dios.
7. La cena de las aves de rapiña y las fieras del campo (Ezequiel 39:1–5; 17-20).	La gran cena de Dios a las aves del cielo en la batalla de Armagedón (Apocalipsis 19:17-18).
8. Dios enviará fuego a Magog (Ezequiel 39:6-8).	Sus ojos eran como llama de fuego (Apocalipsis 19:12; Daniel 10:6).
9. Los moradores de Israel fabricarán armas por 7 años (Ezequiel 39:7-10).	Los 7 años de la gran tribulación (Daniel 9:27).
10. Valle de Hamón-gog: “la multitud de Gog” (Ezequiel 39:11). · Har: montaña, colina, montículo. · Meguido: matanza, destrucción, multitudes, asamblea, gobernador, tropas, reunión, encuentro.	Armagedón (Apocalipsis 16:16).
11. La casa de Israel los estará sepultando por 7 meses, para limpiar la tierra (Ezequiel 39:12–16).	La ciudad de Hamona: multitudes. Los 75 días de Daniel (Daniel 12:11-13). Milenio.
12. Todo Israel se arrepentirá y reconocerá a Jesucristo como el Mesías. Dios los redimirá (Ezequiel 39:21-29).	Bendito el que viene en el nombre del Señor (Mateo 23:37-39). Todo Israel será salvo (Romanos 11:25-27).

La batalla de Gog y Magog I.

Profecía contra Gog en tierra de Magog.

Ezequiel 38 – 39
Ezequiel 38: 9	Cubrirán la tierra como un nublado.
Ezequiel 39: 18	Basan: los altos del Golán/Monte Hermón. Norte de Israel.
Ezequiel 39: 11	Al oriente/este del mar muerto.
Ezequiel 38: 13	Tomaran botín.

Las montañas de Israel:

Ezequiel 38:8, 20–21
Ezequiel 39:2, 4, 17

Gog (Ezequiel 38:2).

Príncipe de la tierra de Magog. Príncipe Soberano de Mesec y Tubal.

Ezequiel 38:2

Magog: Rusia, Ucrania.
Mesec: Turquía.
Tubal: Turquía.

Ezequiel 38:5

Persia: Irán.
Cus: Etiopía, Sudán
Fut: Libia.

Ezequiel 38:6

Gomer: Alemania.
Togarma: Turquía.

Ezequiel 38:13

Sabá: Yemen.
Dedán: Arabia Saudita.
Tarsis: España.

La descendencia de Jafet (Génesis 10:1-5).

Gomer: Togarma.
Magog.
Tubal.
Mesec.
Madai: Persia.
Javán: Tarsis.

La descendencia de Cam(Génesis 10:6-20).

Cus: Seba/Sabá y Dedán.
Fut.

Un descendiente de Rubén se llamaba Gog (1 Crónicas 5:4).

En las antiguas tablas cuneiformes, el jefe de los guerreros escitas era llamado “Ga-agi”. Estos guerreros usaban cráneos humanos como si fuera su copa para beber, además de que usaban huesos humanos para servilletas. Eran guerreros totalmente malignos y peligrosos. Aun los antiguos sumerios, que vivían en la tierra de Mesopotamia, llamaban a esos habitantes infames “gug” que significa mancha negra o tinieblas, oscuridad. En hebreo, la palabra “rosh” es cabeza. La muralla china era llamada: Sud Yagog et Magog, que significa: “rampa de Gog y Magog”.

“Concebirás mal pensamiento” (Ezequiel 38:10). En naciones de Europa Oriental/Este, incluido Rusia, Gog es un apellido muy común para miles de familias en esa región del mundo.

Gog: príncipe o jefe. Magog: tierra.

El historiador judío Josefo, escribió que Magog fue fundado por los Magogians. Pero fueron los griegos quienes los llamaron “escitas”. En el primer siglo Filo identificó a Magog con la región Sur-Oeste de Rusia. Esto incluye algunos países que antes pertenecían a la unión soviética: Uzbekistán, Kazajistán, Turkmenistán, Kyrgystán, Azerbaiyán, Tajukstán.

Los escitas, el terror de los imperios.

«Donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos». Colosenses 3:11

Los historiadores Heródoto (484-425 A.C., tiempo de Malaquías-Mateo) y Homero (1500 A.C., tiempo de Moisés) dieron a conocer sobre el grupo de los escitas:

Misterioso pueblo «de ojos muy azules y cabellos color de fuego», temibles nómadas esteparios que habitaron entre Asia y Europa a partir del siglo VIII a.C. hasta su enigmática desaparición durante el siglo IV a.C. El legendario país de estas gentes, Escitia, era ya citado por Homero como un recóndito lugar, brumoso y de lluvias eternas, en los confines del mundo conocido. Y, en efecto, hasta hace relativamente poco tiempo lo único que sabíamos de los escitas eran las fantásticas noticias de la antigua literatura griega acerca de sus extrañas y sanguinarias costumbres, su lealtad extraordinaria, sus creencias en el más allá y sus opulentos enterramientos.

Los escitas fueron un pueblo nómada de lengua irania y probable origen en las estepas de Asia –entre el mar de Aral y el lago Baikal–, que se asentó en lo que hoy es el sur de la Federación Rusa y Ucrania. Durante aproximadamente un milenio fueron protagonistas de la historia antigua de Oriente Próximo, llegando a invadir Egipto a finales del siglo VII a.C. –tal vez su momento de máximo poder– y siendo mencionados en el recuento de pueblos del Génesis.

Darío comenzaba a perder la paciencia. El rey de los persas aqueménidas, al mando de 700.000 hombres, había entrado en 514 a. C. en Escitia, como llamaban los griegos al territorio situado al norte del mar Negro. Había cruzado el Bósforo y el Danubio para terminar con la amenaza de las tribus escitas, que no dejaban de acosar su frontera norte. Sin embargo, esas tribus no presentaban batalla. En lugar de eso, lanzaban ataques relámpago, diezmaban a los grupos de soldados persas que se quedaban aislados y retrocedían más y más hacia el interior de aquel océano estepario, inutilizando los pozos de agua y destruyendo todo aquello susceptible de convertirse en alimento para las tropas persas.

Desesperado, Darío envió incluso un mensaje a Idanthyrsus, uno de los reyes nómadas, para exhortarle al enfrentamiento. “No tenemos ciudades, nada que nos preocupe que puedas capturar; no tenemos cosechas, nada que nos preocupe que puedas destruir. ¿Por qué entonces vamos a tener prisa por combatir contra ti?”, le contestó el escita. El mensaje vino acompañado de unos curiosos presentes: un pájaro, un ratón, una rana y cinco flechas. Un consejero de Darío le interpretó el significado subyacente en los obsequios: “Si no huis como un pájaro u os escondéis como un ratón u os metéis en el agua como una rana, entonces moriréis bajo nuestras flechas”.

Tras sesenta días, con sus líneas de suministros atacadas e interrumpidas y con la tropa hostigada en una agotadora guerra de guerrillas, Darío comprendió que no iba a ganar aquella campaña. Regresó a Persia, víctima de una estrategia que más de dos mil años después sufrieron también Napoleón y Hitler. ¿Quiénes eran aquellos hombres capaces de derrotar a la mayor maquinaria militar del mundo antiguo? ¿Quién era aquel pueblo que había puesto en jaque no solo a los persas, sino también a los griegos, los asirios y los medos?

Los Kurganes.

A comienzos del siglo XX, los arqueólogos rusos comenzaron a sacar a la luz algunas formidables tumbas, ocultas en túmulos funerarios, los kurganes, que demostraron ser las sepulturas de los reyes escitas. La riqueza de las delicadas joyas que encontraron causó tanta impresión como los cadáveres tatuados de sus reyes, conservados en los hielos perpetuos de las estepas. La leyenda tomaba cuerpo al fin gracias a los hallazgos arqueológicos, que fueron confirmando algunas de las noticias referidas por Heródoto de Halicarnaso en el libro IV de sus memorables Historias.

Vista aérea del kurgán Arzhan-2, excavado en Rusia con la colaboración de la National Geographic Society.

Escena de caza. Quizá se trate de la muerte del rey escita Esciles por instigación de su hermano Octamasades. Peine de oro hallado en el kurgán de Solokha. Siglos V-IV a.C. Hermitage, San Petersburgo.

Ornamento escita con forma de jinete, por su posición y la falta de armadura se cree que podría formar parte de una escena de caza.

Pectoral dorado de Tovsta Mohyla, procedente de un kurgán real en Tovsta Mohyla, Pokrov, Ucrania, datado en la segunda mitad del siglo IV a. C., de manufactura griega. Jinetes escitas en un collar de oro del siglo IV a.C.

Conferencia de Yalta.

La reunión que mantuvieron antes de terminar la Segunda Guerra Mundial (del 4 al 11 de febrero de 1945) Iósif Stalin, Winston Churchill y Franklin D. Roosevelt, como jefes de Gobierno de la Unión Soviética, del Reino Unido y de Estados Unidos, y que tuvo lugar en el antiguo Palacio Imperial de Livadia, en Yalta (Crimea).

Suele considerarse como el comienzo de la Guerra Fría.

El principio del fin del diablo.

«Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo». Apocalipsis 20:1-3 El diablo será quitado de la tierra por mil años.

Jesucristo como rey por mil años.

«Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años». Apocalipsis 20:4-6

El renuevo de Justicia (Jeremías 23:5–6; 33:14-16).
Rey sobre Sión (Salmos 2:6-8).
Príncipe de paz (Isaías 9:6-7).
El León de la tribu de Judá (Apocalipsis 5:5).
Tronos en la venida de Jesucristo (Daniel 7:9; Mateo 19:28; 1 Corintios 6:2).
Los mártires de la gran tribulación también van a reinar (Apocalipsis 6:9–11, 5º sello). La palabra decapitado, en griego es “PELEKISO” y significa: cortar la cabeza con un hacha.
Jerusalén será la capital del mundo para todas las naciones, tanto en lo espiritual, como en lo político y económico (Isaías 56:6–8; Zacarías 14:16; Miqueas 4:1-2; Ezequiel 20:10-11).

La batalla de Gog y Magog II.

«Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió. Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos». Apocalipsis 20:7-10

El diablo probará a la población del milenio.
El fuego de dios consumirá los cielos y la tierra (2 Pedro).
Como en los días de Sodoma y Gomorra (Génesis 19).

La batalla de Gog y Magog marca el fin del diablo. El diablo se unirá al anticristo y al falso profeta en el lago de fuego.

Daniel 12:11-12

Diferencias de la batalla de Gog y Magog.

Ezequiel 38 – 39	Apocalipsis 20: 7 – 9
Gog es el príncipe.	Satanás dirigirá la batalla.
Tendrá lugar en los montes de Israel.	Tendrá lugar en la ciudad de Jerusalén.
Tomará botín.	Rodeará el campamento de los santos.
Por 7 años Israel fabricará armas y por 7 meses enterrará a los muertos.	Dios hará descender fuego del cielo y los consumirá.
Muchos pueblos y naciones.	Las naciones de los cuatro ángulos de la tierra. Su numero es como la arena del mar.

El tribunal de Jesucristo vs el juicio del gran trono blanco.

JESUCRISTO SERÁ EL JUEZ”.

2 corintios 5:10

Tribunal de cristo (bema)

Ceremonia de premiación

Apocalipsis 20: 11 – 15

El jucio del gran trono blanco (kriterion)

Bema = plataforma

Coronas

Galardones

Vestiduras blancas

Kriterion: criterios

Juicio de vida eterna y condenación eterna.

Libros abiertos

Dirigido a:

Los muertos en cristo

Los arrebatados

Los mártires de la gran tribulación

Los muertos incrédulos.

Los que se dejaron sellar por la bestia.

El diablo, el anticristo y el falso profeta.

La población del milenio.

La vida en el Milenio

Habrá niños de 100 años de edad (Isaías 65:20).
El pecado será quitado (Joel 3:21).
No habrá más enseñanza (Jeremías 31:34).
Los que pequen morirán en maldición (2 Pedro 2:4, Isaías 11:4).

Los animales serán amigos del hombre (Isaías 11:6-8).

Morará el lobo con el Cordero.
Se acostará el león con el cabrito.
El becerro, el león y la bestia doméstica andarán juntos y un niño los pastoreará.
La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas.
El león como el buey comerá paja.
El niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid.
El recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora.

Condiciones existentes en el Milenio.

Paz (Isaías 2:4; 9:4-7).
Gozo (Isaías 9:3–4; 12:3–6).
Santidad (Isaías 1:26–27; 4:3–4).
Gloria (Isaías 24:23; 4:2).
Consuelo (Isaías 12:1–2; 29:22–23).
Justicia (Isaías 9:7; 11:5).
Pleno conocimiento (Isaías 11:1–2, 9; 41:19-20).
Instrucción (Isaías 2:2–3; 12:3–6).
Remoción de la maldición (Isaías 11:6-9; 35:9; 65:25).
Remoción de la enfermedad (Isaías 33:24; Jeremías 30:17).
Sanidad de los deformados (Isaías 29:17–19; Jeremías 31:8).
Protección (Isaías 41:8–14; Jeremías 32:27).
Libertad de la opresión (Isaías 14:3–6; 42: 6-7).
Ausencia de inmadurez (Isaías 65:20).
Reproducción de las gentes vivas (Jeremías 30:20; Ezequiel 47:22).
Trabajo (Isaías 62:8–9; Jeremías 31:5).
Prosperidad económica (Isaías 4:1; 35:1-2).
Aumento de luz (Isaías 4:5; 30:26).
Lenguaje unificado (Sofonías 3:9).
Adoración unificada (Isaías 45:23; 52:1).
La presencia manifiesta de Dios (Ezequiel 37:27–28; Zacarías 2:2).
La plenitud del Espíritu (Isaías 32:13–15; 41:1).
Perpetuidad del estado milenario (Joel 3:20; Amós 9:15).

Las profecías del Salmos 46

v. 1–3 Terremotos.
v. 4–5 Ríos.
v. 6–7 Armagedón.
v. 8–11 El milenio – El Reino de Jesucristo.

«Venid, ved las obras de Jehová, Que ha puesto asolamientos en la tierra. Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra. Que quiebra el arco, corta la lanza, Y quema los carros en el fuego. Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob». Salmos 46:8-11

El sol de justicia.

«Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama. Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada. Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos». Malaquías 4:1-3

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