Después de Jerusalen, la segunda ciudad más mencionada en la Biblia es Betel. La letra Bet tiene un valor de dos, que tiene que ver con poder, autoridad, matrimonio, la iglesia, el Espíritu Santo.

¿Por qué la Biblia no empieza con la primera letra del alfabeto hebreo “Aleph”?

«Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es». Deuteronomio 6:4 El es el primero, muchos de los nombres de Dios empiezan con esa letra: Elohim – Dios, Adonai – Señor, Adon Olan – Señor del universo, El Shaddai – Dios Todopoderoso, Abba – Padre.

Bet es la primera letra para la palabra bendición: beracha, en cambio la palabra maldición empieza con la palabra Aleph: arirah. Esto quiere decir que Dios creó el mundo para ser bendecido y no para ser maldecido.

Tambien la palabra Bet comienza con la palabra entendimiento. «El que hizo la tierra con su poder, el que puso en orden el mundo con su saber – entendimiento (binach), y extendió los cielos con su sabiduría (chochmach)». Jeremías 10:12 Hay una conexión entre sabiduría y entendimiento.

Hay por lo menos cuatro lugares en la Biblia que empiezan con la letra Bet: Betel “Casa de Dios”, Belen “Casa de Pan”, Betsaida “Casa de la caza o de la pesca”, Betesda “Casa de Gracia”.

BETEL LA CASA DE DIOS

«Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar donde Dios había hablado con él, Bet-el». Génesis 35:15 También significa casa de luz. Betel es el templo de Dios en el antiguo testamento, fue la casa de Dios, de los sacerdotes, profetas y el arca de la alianza, osos y leones.

Fue uno de los primeros lugares que visitó Abraham al entrar  en la tierra prometida, allí edifico un altar. Su segunda visita fue después de recibir la primera gran transferencia de las riquezas de las naciones de Egipto.

Jacob nieto de Abraham también estuvo por lo menos dos veces en Betel. Cuando iba huyendo de su hermano Esaú, aquí levantó un altar e hizo pacto con Dios a través del diezmo. Al pasar 20 años, Dios llevo a Jacob después de casarse, tener hijos, nacimiento de José, adquirir la transferencia de las riqueza de Labán, reconciliación con Esaú, teniendo un nuevo nombre Esaú, y habiendo limpiado su casa de la idolatria.

Fue una de las ciudades conquistadas por Josué. En el tiempo de los jueces, la casa de José conquista la ciudad Luz (Betel), la profetisa Débora gobernaba entre Rama y Betel. Durante ese lapso el Arca de la Alianza estaba en Betel, allí también las tribus consultaban a Dios, y le llamaban “La Casa de Dios”.

En el tiempo de los reyes, Dios mudó a el Rey Saul en un nuevo hombre en Betel antes de ser coronado en Gilgal. Después de la victoria que Dios le dio al el Rey David frente a los amalecitas repartió el botín a sus amigos, los ancianos de Judá, empezando por Betel.

Betel en el Libro de Reyes, y de Crónicas

El Rey Jeroboam cayó en apostasía al poner dos becerros de oro, uno en Dan y otro en Betel. En el tiempo del Rey Acab, Hiel de Betel reedificó a Jericó. El profeta Elías antes de ser raptado al cielo fue a Betel. Cuando Elíseo subía a Betel, unos muchachos se burlaban de él, dos osos salieron del monte, y Dios hizo justicia a su profeta. Un profeta de Judá amonesto al Rey Jeroboam en Betel. La historia del profeta joven y el profeta viejo, ambos fueron sepultados en Betel.

En el libro de Crónicas menciona que en Betel estuvieron los descendientes de Efraín, el Rey Abías tomo Betel, y las integró al reino de Judá. Después del exilio de Babilonia de los que regresaron con Zorobabel, algunos regresaron a Betel. Los hijos de Benjamín volvieron a habitar Betel y sus aldeas.

El juicio de Dios a Betel por la idolatría fue anunciado por los profetas

• Jeremías: La casa de Israel se avergonzó de Betel. Jeremías 47:13
• Oseas: Se refiere a Betel con otro nombre “BET-AVÉN”, que significa casa de iniquidad, debido a la idolatría que se ejercio en ese lugar (la profanación). Oseas 4:15
• Amós: El profeta Amós habla juicio de Dios sobre el sacerdote Amasías de Betel, por pedirle al profeta que no profetice más de betel. Amós 7:10-17
• Zacarías: Habla del ayuno que Dios reprueba, que hacia el pueblo de Betel, por que ayunaban para ellos mismos. Zacarías 7:1-7

Fue Jesucristo quien dijo: «Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones». Mateo 21:13 Jesucristo enseño que el éxito de la oración está en lo secreto. 

La iglesia es sal y luz, somos la morada de Dios en la tierra. «Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él». Juan 14:23

La definición de la Casa de Dios. «Para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad». 1 Timoteo 3:15 Hoy Dios habita en personas, somos templo del Espíritu Santo (1 Corintios 3:16-17), somos reyes y sacerdotes. Es tiempo de entrar en la Casa de Dios, y permanecer allí. El Salmos 133 no dice:

¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es
Habitar los hermanos juntos en armonía!
Es como el buen óleo sobre la cabeza,
El cual desciende sobre la barba,
La barba de Aarón,
Y baja hasta el borde de sus vestiduras;
Como el rocío de Hermón,
Que desciende sobre los montes de Sion;
Porque allí envía Jehová bendición,
Y vida eterna.

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